¿Sabías que no puedes empezar un tratamiento de ortodoncia sin asegurarte de que tus encías estén sanas? Es como construir una casa; si el terreno es inestable, por mucho que hagas las cosas bien, la estructura puede fallar. Tus encías y el hueso que sostienen los dientes son esos cimientos, y si están dañados, los resultados de la ortodoncia pueden verse comprometidos.
La salud periodontal, que incluye las encías y el hueso, es fundamental antes, durante y después de mover los dientes. Las enfermedades como la gingivitis (inflamación de las encías) o la periodontitis (una infección más avanzada que destruye el hueso) deben tratarse antes de empezar con brackets o alineadores. De lo contrario, pueden aparecer problemas graves.
Problemas de hacer ortodoncia con mala salud periodontal
Si no se cuidan las encías antes o durante la ortodoncia, los riesgos incluyen:
- Dientes flojos: Si el hueso está débil, los dientes pueden moverse más de lo normal y perder estabilidad.
- Encías retraídas: Las encías pueden retroceder, dejando expuestas las raíces de los dientes, lo que causa sensibilidad y afecta la estética.
- Inflamación constante: Los brackets dificultan la limpieza, lo que puede empeorar la inflamación y causar molestias.
- Infecciones: La acumulación de placa bacteriana puede agravar enfermedades periodontales existentes.
- Pérdida dental: En casos graves, los dientes pueden caerse debido al daño en el hueso y las encías.
Cómo cuidar tus encías durante la ortodoncia
Mantener tus encías sanas no es complicado, pero requiere dedicación:
- Visita a un periodoncista antes de empezar. Él evaluará tus encías y recomendará tratamientos si es necesario.
- Limpia tus dientes correctamente. Usa un cepillo especial, hilo dental con enhebrador o irrigador bucal para llegar a todas las zonas.
- Haz limpiezas profesionales cada tres meses. Esto ayuda a eliminar sarro y prevenir complicaciones.
- Usa productos recomendados. Enjuagues bucales con propiedades antisépticas y pastas de dientes específicas pueden ser de gran ayuda.
Después de la ortodoncia: Cuida tus resultados
Cuando terminas la ortodoncia, el cuidado no se detiene. Tus encías y hueso necesitan tiempo para adaptarse a la nueva posición de los dientes. Además, usar retenedores es clave para evitar que los dientes vuelvan a moverse.
Según estudios, hasta un 70% de los pacientes con ortodoncia presentan inflamación de las encías en algún momento del tratamiento, y un 25% puede experimentar recaídas si no usa retenedores y no cuida su salud periodontal. Esto demuestra que la ortodoncia y la periodoncia deben trabajarse de manera conjunta para garantizar resultados seguros, estables y duraderos.
Ignorar la salud de tus encías durante la ortodoncia puede arruinar los resultados y afectar tu sonrisa. Por eso, en Clínica Dental Madrid Sur en Vallecas, combinamos periodoncia y ortodoncia para cuidar de tu boca desde el principio.
¡Llama y agenda tu consulta! Cuidar tus encías es el primer paso hacia una sonrisa sana y alineada.