Por Juan Rodríguez
Un gran tifo desplegado antes del partido indicaba el destino del mismo: Orgullo de barrio. El Rayo se sobrepuso al gol tempranero de Joselu (‘tempranerísimo’, apenas se llevaban dos minutos de juego) tirando de ‘pura fuerza vallecana’, invocando un sentido colectivo de compromiso perdido en algún momento del camino recorrido con Francisco (jornada 12, probablemente), y consiguió igualar el marcador y hasta rondar la victoria. El Rayo reaviva la liga y, más importante aún, se reaviva a sí mismo.
El Madrid acudió a Vallecas sin Bellingham (lesionado) ni varios de sus titulares fijos, anoche en el banquillo por decisión técnica (Carvajal, Rodrygo, Kroos). No importa, a los dos minutos ya estaba por delante en el marcador, con un remate de Joselu a pase de Valverde justo después de una ocasión desperdiciada entre Raúl de Tomás y Trejo. Tira tú; no, tira tú… el uno por el otro y la casa sin barrer. Bueno, miento. Cogió la escoba el Madrid y enchufó el 0-1. Entre el gol recién iniciado el partido y la abrumadora superioridad física del centro del campo del Real Madrid (con Camavinga a la cabeza), la cosa presagiaba más nubarrones negros en Payaso Fofó. Sería precisamente Camavinga quien, con una mano sancionada por el VAR, propiciaría el penalti anotado por RDT que metió al Rayo al partido para ya no salir de él.
Y, contrariamente a los rumores, es conveniente aclarar que no, los cielos no se abrieron ni sonó el ‘Aleluya’ de Haendel para acompañar al gol de Raúl de Tomás, su primer gol en LaLiga. La naturaleza milagrosa del hecho, eso sí, impulsó el buen desempeño de los vallecanos durante el resto del partido. ¿El nuevo entrenador motivó a los muchachos? Sin duda. ¿Un gol de RDT en liga? ¡Todo es posible!
El resto de primera parte y toda la segunda fue un intercambio de golpes. Afortunadamente para los locales, esta vez fue el Madrid el romo en ataque. El Rayo volvió a ser el del principio de temporada: rápido, dinámico, vertical… un equipo al que apetece ver, no esa sombra triste de lo que fue. La alegría ha vuelto a Vallecas, ahora solo falta mantenerla.
El próximo partido del Rayo es el lunes 26 de febrero a las 21 horas contra el Girona en el Estadio de Montilivi.
El ranking:
El héroe del partido: Íñigo Pérez. El nuevo ‘míster’ del Rayo rearmó el mediocampo rayista, recuperó los ataques verticales, introdujo a Camello y el ‘Tigre’ Falcao en el 80 dejando claro que iba a por la victoria… y, por supuesto, llenó de optimismo y compromiso a un grupo que parecía haberlo perdido. No trajo la “victoria segura” que se decía traían los entrenadores nuevos, pero el empate contra el líder de LaLiga dejó una sensación parecida.
El villano: Carvajal le propinó un golpe de cabeza (¿de nuca?) a Kike Pérez para librarse de su agarrón que le supuso la segunda amarilla y la expulsión del partido cuando había salido del banquillo para intentar ganarlo.
El datito: 17.354 espectadores en las gradas. Muchos de ellos reclamaron, voz en grito, que el Rayo debe quedarse en Vallecas y que debe acabarse ese runrún de una posible nueva casa para el equipo.
Declaraciones:
Íñigo Pérez: «Un punto más cerca del objetivo. En lo emocional nos puede venir bien. El partido me deja muy buen sabor de boca. Orgulloso de cómo reaccionó el equipo tras el 0-1. No podemos relajarnos, hay trabajo. El ambiente de Vallecas es precioso»
RDT: «Empate que sabe a victoria y que nos refuerza mucho. Felicitar al todo el equipo por el esfuerzo. Con el gol me he quitado un peso de encima. Agradezco a Isi que me haya dejado tirarlo. Todos tenemos que dar un paso adelante para lograr la salvación»
Lejeune: «Hicimos un muy buen partido, con compromiso trabajo y lucha. Las sensaciones son buenas. Sumamos un punto importante ante nuestra gente, que nunca falla»
Iván Balliu: «Sacamos un buen punto. Nos metieron el gol muy rápido, pero el equipo siguió con el plan del partido. Agradecer a nuestra gente el ambiente. Cuando no llegan las piernas llegan ellos. Ahora a recuperar y a trabajar esta semana para el partido ante el Girona»
