El movimiento vecinal rechaza frontalmente la posible llegada más residuos a Valdemingómez
Por Isa Mendi / Vallecas VA /
Las alarmas saltaron antes de las elecciones del 26 de mayo. El vertedero de Alcalá de Henares estaba a punto de colmatarse y, como las instalaciones de Loeches aún no estaban construidas (previstas para 2020), la Mancomunidad del Este no tenía un espacio donde tratar su basura. Ya entonces, la solución para la Comunidad de Madrid pasaba por traer de forma provisional los desperdicios al Parque Tecnológico de Valdemingómez (PTV). En ese momento, los vecinos del Ensanche de Vallecas pusieron el grito en el cielo y dijeron que no lo iban a permitir.
Sus peores presagios parecen que van camino de convertirse en una pesadilla para un barrio que, desde su creación, lleva sufriendo los efectos de su proximidad a las instalaciones de Valdemingómez en forma de malos olores y exposición a las partículas resultantes de la incineración de residuos. A las noticias de las recientes conversaciones entre la Consejería de Medio Ambiente y la Mancomunidad del Este que señalaban como solución al PTV, se unió la certeza expresada por el propio delegado de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante, en la reunión que mantuvo con los residentes a medidas de septiembre, de que Cibeles había ya encargado un informe técnico para evaluar esta opción, aunque la decisión no estaba tomada.
Este encuentro fue el detonante de las protestas de un movimiento vecinal que salió en manifestación el sábado 5 de octubre por las calles de Villa de Vallecas en un acto organizado por los colectivos vecinales La Unión de UVA de Vallecas, La Colmena de Santa Eugenia y la Asociación Vecinal PAU Ensanche de Vallecas. “Decir sí a la Mancomunidad del Este supondría que en Valdemingómez entrarían un mínimo de 200.000 toneladas de residuos más, 200.000 toneladas de residuos sin tratar que no se han tenido en cuenta a la hora de establecer las medidas correctoras para la eliminación de olores y el plan de cierre de la incineradora”, dicen desde la última de las entidades convocantes.
A su juicio, “sería un enorme paso atrás que supondría el retraso de todos los planes existentes para nuestro vertedero, como la puesta en marcha de las medidas para la eliminación de olores y el cierre de la incineradora de Valdemingómez en 2025”.
Asamblea del 28 de septiembre
Los vecinos de Villa de Vallecas decidieron en la asamblea celebrada el pasado 28 de septiembre su hoja de ruta reivindicativa para hacerle saber el Consistorio que no quieren que se traiga más basura al PTV y exigir que defienda a los vecinos ante esta amenaza. A la manifestación celebrada el 5 de octubre, se unirán nuevos actos de protesta a corto plazo. Entre ellos, presentar una proposición al Pleno del distrito, una vez se constituya, para conocer de primera mano la posición de los diferentes partidos acerca de la posible llegada de más basura. Además, de forma paralela, estudiarán la posibilidad de llevar el tema ante la justicia en el caso de que finalmente las Administraciones madrileñas den luz verde al tratamiento de estos desperdicios en Valdemingómez.
“Nos estamos jugando el futuro y en esto no caben medias tintas, es una situación muy grave”, dice a Vallecas VA Enrique Villalobos, presidente de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (Fravm). “Este peligro es inminente, no podemos perder tiempo, de ahí esta manifestación urgente para empezar a demostrar que el vecindario no quiere esto. Los políticos tienen no pueden gobernar contra la ciudadanía y la tienen que proteger. Entendemos que hay un margen legal para impedir que cometan este atropello”, enfatiza.
Por último considera que tienen bastante “con que los residuos de toda una ciudad de más de 3 millones de habitantes vengan a nuestro territorio y que nos amarguen la vida con olores y emisiones”. “Queremos que a la mayor brevedad se elimine la incineradora y que se vaya a una línea responsable de separación de residuos y modernización de la planta. Queremos también que haya instalaciones en la mayor parte de los distritos, una gestión responsable de los residuos compartida por todos” concluye.