Por J. Arguedas/ M. Torrado/ I. Mendi
Los escolares de Puente y Villa de Vallecas volvieron a clase entre el 6 y el 8 de septiembre en un comienzo de curso marcado por la recuperación de las ratios pre-pandemia en las aulas a 25 alumnos en Primaria, a 30 en Secundaria y FP y 35 en Bachillerato, y por la reducción de la distancia de seguridad a los 1,2 metros, según determina la ley, a pesar de continuar muy presente el coronavirus en nuestro día a día. Por otro lado, en los centros se mantienen otras medidas como la obligatoriedad de llevar mascarilla a partir de los 6 años o el establecimiento de grupos de convivencia estable (los denominados ‘grupos burbuja’) en Educación Infantil, Primaria y Especial con el objetivo de la máxima presencialidad en todas las etapas.
Diferentes colectivos como la Marea Verde y la Plataforma de Vallecas por la Escuela Pública muestran su preocupación ante estas medidas al considerar que la reducción de ratios ha sido la herramienta imprescindible para afrontar la difícil situación de la pandemia. “Familias, profesores y alumnos lo hemos comprobado. Menos alumnado es más y mejor atención a la diversidad”, comentan desde la plataforma vallecana. “Más inversión en Educación Pública, menos carga de trabajo lectivo para el profesorado y una bajada de ratio en todas las etapas educativas son las claves para mejorar la educación”, señalan.
Vallecas VA ha querido conocer cómo afronta la comunidad educativa de los dos distritos la vuelta al cole a través de los testimonios recogidos a las puertas de varios centros educativos.
Docente de un colegio de Vallecas
“El equipo directivo, el profesorado y las familias estamos más tranquilos porque sabemos a lo que nos enfrentamos. El curso empieza mejor, con menos incertidumbre y más organización. Nos han mandado un profesor extraordinario nada más, que nos parece insuficiente, porque el déficit que ha dejado este virus a nivel escolar es amplio. Volvemos a las ratios antiguas y lo que nos ha enseñado la pandemia es comprobar que la disminución de ratios es calidad de enseñanza. En cuanto a las medidas extraordinarias frente a la Covid, creemos que el año pasado funcionaron. Se van a dejar los mismos servicios de limpieza, algo necesario, pero esos servicios deberían quedarse porque antes de la pandemia los colegios estaban muy sucios. Este año nos hemos dado cuenta de que los colegios pueden estar limpios, solo hay que invertir dinero en limpieza y ya está. En cuanto a lo demás, esperamos que sea un curso sin confinamientos y que todo vaya bien.
Quizás la demanda más fuerte que tenemos el profesorado es que disminuyan las ratios, es decir, con esta disminución, la enseñanza puede ganar en calidad muchísimo. Necesitamos aumento de profesores y menos alumnado. El profesorado de la Comunidad de Madrid está suficientemente preparado para afrontar cualquier cosa. De hecho, lo hemos demostrado, pero necesitamos que nos den medios si no, no podemos trabajar”.
Profesor de un centro público de Vallecas
“Lo primero decir que las medidas Covid se van a mantener, parecidas al curso pasado, porque nos daba más seguridad. Vamos a mantener los grupos estables de convivencia, mascarillas, geles y demás medidas higiénicas. Lo que nos parece abusivo es el aumento de ratio a 25 niños por clase. El año pasado teníamos 20 alumnos, en algunas 18, y quedó demostrado que era mucho mejor. Empezamos el curso con buenas expectativas, mejores que el curso pasado, porque la situación ya la controlamos. El profesorado está concienciado y no es un curso novedoso como lo fue el año pasado. La subida de ratio a 25 es lo que más nos preocupa. Le pediría a Díaz Ayuso que la baje definidamente. En situación Covid y sin ella, la ratio fundamental a 20 niños en Primaria e incluso a 16 niños en Infantil. El año pasado se demostró que fue lo mejor tanto para las familias como para el profesorado. También reclamamos a la presidenta que destine más dinero a la escuela pública, que es fundamental, y que nos dote de más apoyo para trabajar con el alumnado con necesidades educativas especiales, que es donde más recorte ha habido, y más apoyos en general y de personal”.
Ana, mamá del colegio El Quijote
“Después del año pasado que yo lo veía muy negro y pensaba que iba a ir fatal, pues con un poco más de optimismo. Sobre todo, lo que me preocupa es el tema de los contagios, porque al final cuando son tan pequeños y con pocos síntomas, temo que lo puedan coger en el colegio y traerlo a casa. Me parece fatal porque partimos de una situación peor que la del curso pasado y resulta que no respetamos la ratio. Si queremos que, a nivel comunitario, los contagios y la situación de la pandemia se controlen, lo primero que hay que controlar son los colegios, que no se extienda, y para ello hay que invertir en ellos”.
Mónica y Beatriz, madres del CEIP La Rioja
“Nos parece mal, pero no solo ahora por la pandemia, sino de antes, que haya 27 alumnos para solo un profesor. Si me parece mal en situación normal, imagínate con una pandemia. Y peor que se haya quitado la distancia de seguridad de 1 metro y medio. En las aulas ya no va a haber esas distancias. Eso me parece fatal, pero ya no por el exceso de alumnos, sino por el momento en el que estamos de alarma por la pandemia”.
Asmai, madre del colegio El Quijote
“La vuelta al colegio la veo un poco descontrolada, es todo muy dudoso. Lo que más me preocupa es cómo estarán mis hijos. Lo digo porque los profesores son nuevos y los padres aún no tenemos ningún tipo de confianza con ellos. Además, con el tema de la Covid, el aumento de las ratios y que sean más niños en continuo contacto, me preocupa un poco”.
Julia, madre del CEIP La Rioja
“El inicio del curso en cuanto a medidas de seguridad y de higiene no ha cambiado mucho. El año pasado con las clases online se perdió mucho el hilo del curso y de los resultados académicos y con mi hija lo noté mucho. Este año parece ser que será presencial, pero si hay niños contagiados volverán a confinar clases y eso supone algo negativo para la enseñanza de nuestros hijos. Respecto a la subida de las ratios, yo creo que si lo hacen así es porque las cosas van mejor y se puede volver a la normalidad de antes”.
Alumno de siete años del CEIP La Rioja
“Me parece mal, porque siempre venía gente a Educación Física a primera hora y éramos muchos. Prefiero con 20, porque así puedo jugar a bomba con mis amigos”.