“Las carencias hacen a Villa de Vallecas un distrito casi de tercera”

Entrevista con Ignacio Benito, concejal del Ayuntamiento de Madrid y secretario general del PSOE de Villa de Vallecas

Ignacio Benito, en la avenida del Ensanche de Vallecas. Foto: I. M.

Por Olivia Anders/ I. Mendi

Ignacio Benito (Madrid, 1983), concejal del Ayuntamiento de Madrid y secretario general del PSOE de Villa de Vallecas, se presenta en su cuenta de X como cristiano y socialista. Psicólogo de formación y vecino de Santa Eugenia, en esta entrevista con Vallecas VA hace un repaso a la actualidad del distrito que le vio nacer, crecer y formarse políticamente.

Pregunta: ¿Qué balance hace de lo que va de legislatura?

Respuesta: Indiferencia, no ha habido ningún tipo de avance. No conocemos ningún proyecto propio del nuevo Gobierno municipal, que se están valiendo de finalizar lo que no se terminó de hacer en la legislatura de Manuela Carmena y algún proyecto del mandato anterior del PP. Pero no conocemos ninguna actuación nueva para Villa de Vallecas, más allá de querer traer más vecinos y vecinas a Valdecarros cuando el Ensanche no está realmente completado. Tenemos un grave problema en el distrito con la suciedad en la UVA y en el casco histórico, falta de accesibilidad también en el casco histórico, elevada tasa de absentismo escolar… y ninguna propuesta a la vista.

P: El grupo socialista se reunió en febrero con el concejal, Carlos González Pereira, para presentarle sus 10 retos para el distrito, ¿hubo algún tipo de compromiso?

R: No tenemos ninguna esperanza en este concejal. Visto lo visto, desgraciadamente, vino con un talante que, con el paso de los meses, estamos viendo que se ha quedado por el camino. No está a la altura del cargo que ostenta. Desde el grupo socialista hemos tendido la mano para trasladarle las principales necesidades del distrito, siempre y cuando exista una voluntad hacia la oposición, que actualmente no ha tenido. Siempre y cuando quiera escuchar a los vecinos y vecinas nos va a tener cerca. Si no, nos encontrará en frente, pero siempre de un modo propositivo, trasladando las demandas vecinales. Nosotros presentamos 10 cuestiones prioritarias necesarias para trabajar y aún no tenemos respuesta a ninguna de esas necesidades.

P: El Ayuntamiento no contempla el cierre a corto plazo de Valdemingómez. Es más, el concejal del distrito apostó por invertir en una planta que consideró necesaria para la ciudad en una entrevista en este periódico, ¿cuál sería su alternativa?

R: Lo primero que queremos es escuchar al concejal-presidente defender a los vecinos y vecinas, que respiramos el aire procedente de Valdemingómez, con dioxinas y furanos… Y lo que nos están pidiendo es que no alarmemos a la población. Pero nosotros lo que demandamos es sensibilidad, que se sepa la realidad del aire que respiramos, que Comunidad y Ayuntamiento de Madrid realicen un estudio epidemiológico de verdad para saber por qué los huevos de gallina que están en el entorno de Valdemingómez tienen más toxinas que les hacen no válidos para la venta. Y por parte del gobierno actual solo vemos que esconden el problema.

P: El Cerro Almodóvar sigue deteriorándose. El otro día pudimos comprobar el mal estado de sus caminos, con cárcavas que lo hacen casi intransitables sobre todo en bicicleta, a pesar de estar incluido en el megaproyecto del Bosque Metropolitano, ¿qué importancia le daría a su recuperación?

R: En el Cerro Almodóvar a día de hoy, los que están trabajando por él son los miembros de un grupo vecinal, que riegan los árboles que ellos mismos plantaron. El Ayuntamiento, el primer año, sí que daba el agua para regarlos, pero en los últimos tres no hemos recibido una gota. Claro, que hablamos del mismo Gobierno municipal que ha dejado secarse 90.000 árboles, muchos de ellos en el Ensanche. En Villa de Vallecas existen decenas de especies que están protegidas como varios búhos que se pueden observar, pero lo que tenemos son políticas que van en contra de cualquier atisbo de biodiversidad en la zona.

Un momento de la entrevista con Vallecas VA. Foto: I. M.

P: ¿Qué balance hace del Plan Sures de reequilibrio territorial en el distrito?

R: El problema es que se hacen actuaciones sin un hilo conductor y que no se hacen de una manera coordinada con los vecinos y vecinas, que son los que mejor conocen las carencias existentes en sus barrios. Desgraciadamente, las fronteras invisibles que existen en la ciudad, lejos de caerse, se están perpetrando. Al otro lado del Puente de Vallecas no se invierte como se debería. El Ayuntamiento no se plantea acabar con el ‘scalextric’ o cerrar Valdemingómez… En cambio, cosas que nos dan valor e identidad de barrio como el Estadio del Rayo Vallecano sí se están planteando llevárselo, pero el Rayo se debe quedar en su ubicación. Desgraciadamente, hay madrileños de primera y de segunda, y nosotros vivimos en un distrito que para el actual Gobierno municipal es de segunda, e incluso por las carencias llegar a ser de tercera.

P: Al Ensanche le siguen faltando equipamientos como los anunciados y proyectados segundo centro de salud y segundo instituto público que parecen que no terminan de llegar nunca. Ante este panorama, ¿cree que Villa de Vallecas está preparado para recibir a la población de un nuevo barrio como Valdecarros?

R: Parece que es repetir un error flagrante, que a día de hoy seguimos pagando. Cuando hace 15 años llegaron los primeros habitantes al Ensanche de Vallecas tuvieron que tirar de equipamientos de Santa Eugenia y del casco histórico de Villa de Vallecas. 15 años después, siguen sin tener esas dotaciones y ahora va a aumentar la población y eso afectará a todos los vecinos y vecinas del distrito, masificando los pocos equipamientos públicos. Fundamentalmente a nivel sanitario y educativo faltan un segundo centro de salud, anunciado en campaña electoral. pero sin ejecución a la vista, un segundo instituto y un centro de especialidades en el distrito. Y vemos como algunos de los centros de salud del distrito están sin pediatra.

P: Parece que, 17 años después, pronto será una realidad el paso inferior al hospital Infanta Leonor, ¿cómo se puede explicar que una infraestructura tan necesaria que acorta desplazamientos haya tardado tanto?

R: Han pasado 17 años desde la inauguración del Hospital Infanta Leonor y no tengo ninguna duda que el día que se abra el paso subterráneo vendrá Isabel Díaz Ayuso a “sacar pecho”, cuando tendría que venir a pedir perdón a los vallecanos y vallecanas.

P: ¿Bicimad es ya una alternativa de movilidad en el distrito?

R: Soy usuario diario de Bicimad y puedo decir que la ampliación de este servicio y su llegada a Villa de Vallecas ha sido posible gracias a Pedro Sánchez, con fondos europeos que Almeida intentó boicotear en Bruselas. 30 de los 48 millones que ha costado los ha puesto el Gobierno de España. En Villa de Vallecas Bicimad es un buen instrumento para movernos por el distrito, pero hay que garantizar la existencia de infraestructuras ciclistas segregadas y seguras, de tal manera que se incentive el uso de la bicicleta. Pero no tenemos un acceso seguro al resto de los distritos, y eso nos limita el uso para movernos hacia otros puntos de la ciudad.

P: Por último, 4.000 habitantes, de los cuáles 1.800 son menores, siguen sin suministro eléctrico y han pasado así su cuarto invierno en Cañada Real. ¿Cómo se está avanzando en esta problemática?

R: Lo que existe es una falta de humanidad tanto del gobierno municipal como, sobre todo, del gobierno autonómico. La solución pasa por preguntar a Ayuso y a Almeida si creen que el Pacto Regional de Cañada Real, algo que costó y se tardó años en firmar, sigue estando vigente para ellos. Ahí es donde tienen una hoja de ruta que no están cumpliendo, porque desoyen a vecinos y vecinas, y porque esa falta de humanidad está costando vidas. A pocos metros de la Puerta del Sol se están vulnerando los derechos humanos. La solución pasa por cumplir ese pacto regional, realojar a quién sea necesario y garantizar la cobertura social… En Cañada Real han estado meses sin trabajadora social, lo que reafirma la desidia del ayuntamiento actual. Para el PSOE, la Cañada Real es un problema social y así hay que abordarlo.

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