La emisora continuará su actividad en La Villana de Vallekas, tras el desalojo de su local
Por Isa Mendi
“Nos echan, no nos callan”. Este es el mensaje claro y rotundo que lanzan los integrantes de Radio Vallekas (RVK), la emisora comunitaria que lleva 35 años dando voz por las ondas y por Internet a los vecinos de Vallecas, a raíz del desalojo el 1 de marzo por parte de la Comunidad de Madrid del local donde han desarrollado su labor en los últimos tiempos en la calle de Puerto del Milagro, 6 posterior.
Pero este grave contratiempo no acabará con su longeva trayectoria. “No podemos resistir el desalojo, pero nos llevamos la radio a la Villana de Vallekas, a cuyas socias agradecemos habernos acogido. Las condiciones van a ser mucho más difíciles, ya que no dispondremos de todos nuestros equipos ni estudios, pero continuaremos haciendo programas y emitiendo”, explican los responsables de Radio Vallekas.
Álvaro, uno de sus miembros, explica a Vallecas VA que la transición a la Villana “la están realizando poco a poco”. “Recuperar al 100 por 100 las emisiones no sabemos cuándo lo vamos a poder hacer. Esperamos a muy corto plazo estar emitiendo desde un sistema de software libre en la red y a ver si podemos estar poquitos días sin emitir”, añade.
La sentencia judicial que ampara el desahucio se produce tras la denuncia de la Agencia de Vivienda Social (antiguo IVIMA), debido a que la asociación que desarrolla la labor comunicativa dejó de pagar un alquiler de 1.400 euros mensuales en 2010. “Actualmente, la AVS nos reclama a una asociación sin ánimo de lucro casi 200.000 euros en alquileres atrasados y nos desaloja sin darnos otra opción”, señalan desde Radio Vallekas.
Sin ingresos
Sus responsables aseguran que el funcionamiento de la radio cambió radicalmente debido a la crisis de 2008. En aquellos años, recibía varias subvenciones para desarrollar proyectos de comunicación social, tenía a varias personas empleadas y podía pagar sin problemas los gastos de alquiler. Debido a la crisis, se cancelaron las ayudas a los medios comunitarios de Madrid, por lo que RVK se quedó sin ingresos.
“Desde aquel momento, la Comunidad no se ha prestado a negociar un alquiler imposible de pagar para una entidad como RVK ni tampoco ha ofrecido ninguna alternativa. En 2010 se había aprobado una Ley General de Comunicación Audiovisual (Ley 7/2010) que en su artículo 32 reconocía por primera vez la existencia de estos medios, así como su papel social. Además, señalaba que las administraciones públicas locales y regionales deberían garantizar un espacio y licencias de emisión para las mismas”, enfatizan.
La radio sobrevive gracias a las aportaciones de las socias y socios que llevan a cabo los programas, con las que pagan el mantenimiento de los equipos, la luz, Internet y los gastos de comunidad del edificio. RVK tiene alrededor de 30 programas en la parrilla y todas las decisiones se toman de forma asamblearia.
“Teníamos y tenemos una labor social que cumplir y hemos elegido seguir haciéndola mientras ha sido posible. Ante este ataque, no queremos hacernos las víctimas. Necesitamos fuerza para esta nueva etapa y ésta se mide en la cantidad de voces que asaltan las ondas a través de nuestros micros”, apostillan desde RVK.