MIGUEL ÁNGEL HERRERO.
Las entidades sociales que trabajan en Cañada Real, representantes de las Administraciones, vecinos y vecinas del barrio, ciudadanos a título particular… todos se juntaron en un mismo lugar. Un lugar que además se situaba en la propia zona que se quiere mejorar, y no en otros contextos alejados y fríos.
Ese escenario de encuentro fue el espacio de Cáritas en el Sector 6 de Cañada Real. El acto estuvo organizado por el Equipo ICI (Intervención Comunitaria Intercultural), que desarrolla un proyecto impulsado por Obra Social la Caixa con la colaboración de la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento y las entidades que trabajan en la zona. El objetivo era la presentación de la Monografía Comunitaria Infancia, Familia y Convivencia en Cañada Real Galiana, elaborada con la participación del heterogéneo vecindario de barrio.
La sensación de colaboración entre semejante mezcolanza de entidades, Administraciones y vecinos despertaba una ilusión que se iba potenciando a medida que los discursos parecían apuntar, esta vez sí, hacía una misma dirección. Y es que, como recordó el padre Agustín (sacerdote de la zona y figura aglutinante de la misma), el encuentro es fruto del trabajo de años.
A lo largo de los 14 kilómetros sobre los que se extiende Cañada Real Galiana habitan unas 7.700 personas de diferentes etnias y culturas. La media de edad de la población no llega a los 30 años. La zona carece por completo de servicios básicos como colegios o centros médicos, y la deficiente infraestructura hace que acceder a los que están fuera sea difícil. Todo ello, unido a otros factores como la falta de estudios y empleo, crea las condiciones para la vulnerabilidad y la exclusión social.
No obstante, gracias a las entidades que allí trabajan, la situación ha mejorado mucho en los últimos años. Lo demuestra, por ejemplo, el hecho de que en 2008 había muy pocos niños que pasaran de Primaria a la ESO, y ahora son la mayoría. Fueron un grupo de esos niños los que, a mitad del acto, expresaron sus deseos para un lugar que, como dijo el presidente de la A.V. Amistad del Sector 6, aspira a construir un barrio y no a ser cerrado.
Foto: Jesús Arguedas