Escribe: Juan Carlos Saire.
La Asociación de Vecinos de El Pozo ha decidido volver a los orígenes del barrio y de sus habitantes y ha creado el primer huerto urbano de la zona, recuperando de esta manera un espacio abandonado en el que ahora crecen tomates, pepinos o pimientos, entre otros productos de temporada.
La idea de crear este huerto, explica Gabriel del Puerto, presidente de la asociación, nació hace un año y medio aproximadamente cuando buscaban integrar a los jóvenes y mayores del barrio. Con el constante empeño de Luciano y Charo, jardineros de profesión y miembros de la asociación, se logró dar impulso al huerto y se obtuvieron 12 parcelas de 16 m2 aproximadamente, que se han repartido entre vecinos del Pozo y del Puente de Vallecas.
Una vez conseguido el lugar, dice, se habló con la Junta Municipal del Distrito, que dio luz verde para seguir con el proyecto, aunque aclara Gabriel: “sin un permiso ofi cial de por medio”. El huerto, señala, se encuentra en una zona de jardines, no en zona edifi cable, con lo que “no estamos invadiendo nada”.
A principios de febrero se iniciaron los trabajos de remover y limpiar la tierra, y en mayo los vecinos que se apuntaron a la iniciativa empezaron a sembrar plantones, por lo que las primeras cosechas se esperan para julio.
Volver a la tierra
Javier y su novia tienen una parcela asignada y, junto a un amigo, han empleado la técnica de bancales, donde han plantado diversas hortalizas. “Esta iniciativa me parece muy positiva, ya que hay que volver a trabajar la tierra para aprender a no destrozar el ecosistema”, dice este joven, que por primera vez se sumerge en un proyecto como éste. Este huerto urbano ubicado al lado del campo de fútbol del Pozo ha servido para acercar a los jóvenes al trabajo del campo.
Además han aprendido a reconocer las variedades que se pueden cultivar en el clima de Madrid. Pero, sobre todo, ha ayudado a compartir experiencias con los entendidos en el tema. T ambién es un primer ensayo para seguir recuperando terrenos que están sin producir y extender el huerto por toda la zona asilvestrada que hay en el entorno.