‘Vallecas, un buen barrio de tod@s y para tod@s’ fue el titular del editorial del mes pasado. El de este mes, ‘En Vallecas, desescalemos con sentido’.
En este número recogemos un hermoso acto realizado en un centro de salud en honor y recuerdo a quienes han fallecido en estos meses por la COVID-19. Un acto que pretende ayudar a superar este gran dolor que todos sentimos. Ojalá que tanto dolor pueda convertirse en un fuerte compromiso para que podamos vivir en mejores condiciones para todos.
En estos más de dos meses y medio, si algo ha caracterizado a la vecindad de Vallecas, ha sido su permanente actividad, su participación en muchos frentes: las redes vecinales de apoyo y solidaridad, los colectivos, las asociaciones vecinales, las mesas de los foros locales … Todo esto nos ha supuesto vivencias muy intensas desde muchos aspectos. Hagamos que sea un gran aprendizaje y un cúmulo de potencia y fuerza que se exprese “en cuanto pisemos la calle” en cuanto terminemos “la desescalada”. Entonces, será el momento de comprometernos junto con otros, como no lo hayamos hecho hasta ahora, porque la situación lo va a requerir.
Salgamos a participar “con todas”. No dejemos en manos de irresponsables nuestras vidas y nuestro futuro. Hoy ya es evidente para todos “lo incierto” y, por lo tanto, un futuro abierto a muchas posibilidades. Hagámonos cargo de él.
Tenemos un barrio, un Vallecas por construir, en el que nadie ha de quedarse fuera y ojalá en el que seamos muchos quienes nos pongamos en “primera línea”. Tenemos por delante una ingente tarea, un reto mayúsculo. Cuando la “historia aprieta” solo queda ponerse al frente o esperar que, antes o después, pase por encima de uno.
Hoy que en todo el mundo se extiende la polarización, alentada por intereses mezquinos, es momento de preguntarnos cada uno con el máximo de responsabilidad, ¿de qué me voy a hacer cargo en la construcción del Vallecas que queremos?, y ¿cómo, junto con otros, lo voy a hacer?.