EDITORIAL.
El escenario político y social en España ha cambiado radicalmente, y ya ha comenzado
“la hora de la gente”.
Esto no solo está pasando en España: está recorriendo “el mundo entero”. Un nuevo horizonte, una nueva sensibilidad, ya está aquí y no va a parar de abrirse paso día a día, continente a continente.
En este país, hace cuatro años, hemos tenido el privilegio de ver nacer una de sus profundas manifestaciones: el 15M.
Estamos a un mes de cerrar, con las próximas elecciones generales del 20 de diciembre, un pequeño pero muy intenso momento histórico. Hace tan solo cinco meses, en las pasadas elecciones municipales, en Madrid —junto a Barcelona, Zaragoza, La Coruña, Cádiz, etc.— hicimos nuestra parte. Pusimos el gobierno de estas ciudades en manos de “la gente”. En todas ellas ya se han dado claras manifestaciones de la nueva manera de entender y hacer política. En Madrid, en algunos distritos, entre ellos las dos Vallecas, fue muy destacado el apoyo electoral que se dio a estas nuevas candidaturas.
En Vallecas ya se está viendo lo que se ha empezado a hacer y ya conocemos lo que se hará en los próximos meses: los nuevos plenos por la tarde, la gratuidad del Autobús H1, la campaña “Cuidamos Vallecas”, la consideración administrativa del Ensanche como barrio, la peatonalización de los bulevares, los Estados Generales vallecanos, etc.
¿Será que a los vallecanos nos importa lo social, lo político, la gente? ¿Será que los vallecanos “nos vamos a preparar” para este histórico mes de diciembre que tenemos por delante? Tal vez sea de interés refl exionar qué es eso de “estar a la altura de los acontecimientos” e ir preparándose para la próxima campaña electoral. Ante las posibilidades tan apasionantes que se han abierto en este nuevo escenario, convendría preguntarse: ¿cómo me coloco yo frente a estas próximas elecciones? ¿Como espectador? ¿Como votante sin más? ¿Comprometiéndome, poniendo todo lo que esté en mis manos?…
Tal vez erróneamente, uno piense que “lo poco” que uno pueda hacer apenas vaya a influir en algo. Recordemos que en las pasadas elecciones municipales, si el Partido Popular en Madrid hubiera conseguido 8.000 votos más, muy probablemente Manuela Carmena no estaría de alcaldesa, ni Paco Pérez de concejal presidente.
Estamos viviendo un momento apasionante y de gran responsabilidad en el que es fundamental participar en espacios en los que refl exionar, informarse, intercambiar, estudiar, para poder tomar decisiones con el máximo posible de coherencia.
Estos meses de noviembre y diciembre no nos pueden ser indiferentes.
