Por Guillermo Belinchón
El Vallecas Rugby Unión (VRU) celebró el pasado martes 15 de septiembre en el campo de rugby Los Arbolitos, en Entrevías, una jornada de puertas abiertas donde los jóvenes de edades comprendidas entre los 6 y 18 años realizaron distintas actividades deportivas relacionadas con el rugby para incentivarles en su desarrollo deportivo.
“La idea es que los niños practiquen deporte y que tengan una opción sana frente a otras alternativas como el tabaco, el alcohol o las drogas, y que los chicos entren en contacto con un deporte tan bonito como lo es el rugby”, explicaba Jorge, uno de los entrenadores de la escuela.
El club lleva cinco años constituido. La escuela era uno de los pilares principales que tenía que estar presente para su desarrollo, pero debido a su filosofía de vida, los responsables querían que fuese gratuita. “Gracias al acuerdo de colaboración con el Ayuntamiento y la cesión por parte de la administración del campo, pudimos empezar con este proyecto. Tenemos una particularidad que nos diferencia de otros centros y es que no cobramos nada a los niños por enseñarles. Únicamente tienen que pagar la cuota de uso que pone el polideportivo a cualquier persona que quiere hacer uso de las instalaciones.”, mencionaba Pedro Ramírez, director técnico de la escuela.
La jornada de puertas abierta se realizó porque dentro del acuerdo con el Ayuntamiento, entre el 1 de septiembre y el 15 del mismo mes, la escuela podía dar este tipo de clases. A través de las redes sociales, del boca a boca y de promociones en los centros educativos de Puente de Vallecas, los responsables consiguieron atraer a un gran número de jóvenes interesados en iniciarse en este deporte.
“El hecho de montar un club de rugby y una escuela era porque el deporte nos enamora y queríamos traer los valores del rugby que son: respeto, solidaridad, disciplina, pasión y humildad. Lo que pretendemos es que, en un distrito como Puente de Vallecas, esos valores no se queden únicamente en el campo y que los puedan aplicar en su día a día, sirviéndoles no solo en su desarrollo como deportistas, sino como personas”, concluía Ramírez.
Mientras los más jóvenes se divertían, los padres pudieron observar a sus hijos desde la distancia. “Tengo aquí a mi hijo jugando. Empezó porque una amiga suya venía y quisimos nosotros también probarlo y le ha gustado mucho. Es una forma distinta de relacionarse con niños fuera del colegio y fomenta el juego en equipo, algo muy importante para su futuro”, mencionaba Iván, uno de los padres que asistieron a las jornadas del VRU.