ROBERTO BLANCO TOMÁS
David, Jonny, Sebas, Anthony, Dave, Vitali, Paul, Lorena, Vero, Edwin, Kenny, Richy, Joe, Cristian, Juan y Yuro son un grupo de jóvenes de El Pozo que, desde hace cosa de un año y medio, dejan con la boca abierta a los vecinos del barrio que pasean por el parque de la avenida de Entrevías, junto a las vías del tren. El motivo, los espectaculares “trucos” y figuras que realizan mientras entrenan un deporte no demasiado conocido, por llevar muy poquito tiempo en este país: el street workout.
Según la Wikipedia, el street workout (en español “entrenamiento de calle”) es un deporte callejero “que se puede practicar sin ningún tipo de complementos especiales, al aire libre y principalmente en parques públicos que incluyan barras o tubos para gimnasia”. Se basa en “ejercitarse uno mismo usando su entorno, ya sean parques públicos, en las plazas públicas, farolas, etc., usando la calle como un gran gimnasio”. Los principales ejercicios de este deporte son las dominadas, flexión de codos, dips (barras paralelas), muscle-ups, sentadilla y crunches (abdominales), entre otros. También involucra ejercicios estáticos como la bandera humana, el front lever, back lever o las planchas (fondos de brazo). En este sentido, David destaca “fuerza, equilibrio y explosión” como la base para su práctica.
Todo comenzó hace un año y medio. Como nos cuenta Johnny, “David y yo nos conocimos haciendo dominadas. Después nos encontramos con Vitali, que estaba haciendo un par de cosas y trucos. Nos quedamos flipados viéndolo, y decidimos hacerlo también. Empezamos a entrenar y a practicar cada truco, y poco a poco íbamos consiguiendo hacer más y más. Luego yo le presenté a un amigo que hace parkour y comenzamos a entrenar formando ya más o menos un grupillo. Vinieron más, él trajo otro amigo, y así cada vez pudimos hacer más cosas”.
Y vaya si hacen “cosas”… La tarde que nos acercamos a verles entrenar, alucinamos con todo lo que saben hacer estos jóvenes vecinos. Realmente impresiona observar la habilidad y creatividad desplegada, especialmente teniendo en cuenta que su aprendizaje se ha realizado de forma autodidacta, sin entrenador. La impresión es muy parecida a contemplar el entrenamiento de un equipo profesional de gimnasia deportiva, con un alto grado de concentración, autoexigencia y afán de superación. Es muy lógico, por ello, que la gente que pasea por el parque se quede asombrada observando sus evoluciones. Ciertamente, aquí hay nivel, por lo que no extraña que estos chavales, preguntados por su objetivo, respondan sin dudarlo: “competir a nivel nacional e internacional”.
Los jóvenes animan a atreverse con el street workout: “En este deporte dejas todo lo malo —argumenta David—: yo dejé de fumar y beber por hacer deporte”. Johnny, por su parte, destaca que “es diferente; es otro estilo de deporte totalmente distinto”, lo que lo hace sumamente atractivo. En ese sentido, el toque callejero influye mucho: “En un gimnasio no es lo mismo”, confirma David.
Es evidente que esta disciplina deportiva posee grandes atractivos a nivel social, promoviendo valores como el respeto y la educación y creando comunidad en los barrios. Además, hemos podido comprobar que en El Pozo hay afición y buen nivel. Por ello, suscribimos y apoyamos decididamente la petición que estos jóvenes deportistas hacen al Ayuntamiento: “queremos que cambien las barras… Que nos pongan un parque adecuado, más seguro; un espacio acondicionado para practicar este deporte con seguridad. En su momento enviamos una carta al Ayuntamiento, pero no nos han hecho caso”.