Escribe: Juan Carlos Saire Arenas.
Acaba de publicar el disco “Volvamos a empezar”, cuya presentación oficial fue nada menos que en el Pau de Vallecas. En este trabajo Melendi ha dejado de lado la fusión flamenca y se ha centrado plenamente en el rock. Más calmado, ya que dentro de poco será padre, pero con sus letras siempre directas, el intérprete de El Mesías de Vallecas hizo un alto en la promoción del disco que está realizando por toda España para atendernos, y nos cuenta en esta entrevista lo que significó para él vivir durante cuatro años en el barrio.
VallecasVA: No eres el Mesías de Vallecas pero casi…
Melendi: Sí, casi (risas). Estoy muy contento y viendo como la gente (en el concierto de presentación realizado en el Fnac de La Gavia a inicios de noviembre) acepta el cambio musical en mi carrera, eso me hace muy feliz. Además yo soy medio vallecano porque cuando llegué de Asturias estuve viviendo cuatro años frente al colegio Tajamar, así que me considero hijo adoptivo de Vallecas.
VVA: ¿Qué recuerdas de esos años?
M: Fue muy bonito, fue la época más ilusionante de mi carrera, porque estás luchando por conseguir algo. Cuando tienes una meta te olvidas de lo que vives mientras sólo piensas llegar a tu meta, pero lo bonito es lo que has vivido hasta llegar allí.
VVA: ¿Escribiste algunos temas en Vallecas?
M: Sí, El Mesías de Vallecas lo escribí aquí, también Billy, el pistolero; esos son personajes inspirados en este barrio y en el mío (de Oviedo), en realidad son personajes que pueden surgir en cualquier lugar del mundo.
Cambio al rock
En Volvamos a empezar Melendi ha dejado de lado la guitarra española y se ha decantado por la guitarra eléctrica, eso ha dado lugar a temas con otra sonoridad pero sin dejar de lado las letras inspiradas en el extrarradio de las ciudades, como en el caso de la canción Barbie de extrarradio, el primer single del disco que rápidamente alcanzó popularidad en las radios y en Internet.
VVA: Vuelves con un disco lleno de rock.
M: Sí, todo rock, aunque hay una balada pero que también es rock. La guitarra española va desapareciendo de manera natural porque ya no la toco, entonces es muy difícil que salga algo flamenco si no tocas ese instrumento. Ahora estoy estudiando mucho la guitarra eléctrica y a ver lo que me sale.
VVA: Ya no eres reconocido sólo en España sino también fuera de sus fronteras, ¿cómo tomas eso?
M: Todavía hay que picar mucho y sobre todo ser prudente porque nos quedan países que son muy importantes como México y Argentina, que son termómetros muy fiables de si estamos allí o no. He estado en esos lugares pero hay que ser prudente todavía. El camino es largo y la primera piedra ya la hemos puesto. En febrero tenemos una gira por Latinoamérica.
VVA: La música fue una de las primeras industrias en caer en crisis, ¿hay alguna manera de reflotarla?
M: La música es un colectivo que lleva mucho tiempo en crisis, esto para nosotros es una doble crisis y estamos adaptándonos aún más. Creo que la actual crisis ha machacado más fuerte a otros sectores ya que antes de esto la industria de la música ya estaba completamente a la baja. Ahora estamos intentando adaptarnos a las nuevas tecnologías, algo que nos cuesta porque en España tenemos una cultura muy tradicional por el disco y cuando desaparece ese formato, nos volvemos locos.
VVA: Volviendo al barrio, ¿vienes a menudo por aquí?
M: Sí, frecuento bastante porque tengo muchas amistades en Vallecas. Todas las que tengo en Madrid, las de verdad, las conservo en Vallecas y Moratalaz, siempre digo que tengo amigos a ambos lados del Puente. Recuerdo que empecé viviendo en una habitación con otros dos personajes, porque son personajes los que te encuentras (risas), esos fueron los momentos de mi vida musical más auténticos y que recuerdo con muchísimo cariño. No cambiaría nada absolutamente.
VVA: Lo que no cambiará de seguro es la buena música que surge en Vallecas.
M: Evidentemente, en Vallecas hay mucha cultura musical y sobre todo del rock, eso de toda la vida. Creo que Vallecas ha sido la cuna del rock en Madrid. juancarlos @ vallecas . com
Volvamos a empezar
El asturiano muestra en este disco su lado más oscuro, agresivo y directo en 13 temas que no dejan de tener su sello personal a la hora de componer. Entre las controversias que trae el CD está la portada en la que Melendi se deja ver como vino al mundo, tan solo tapado por una hoja de higuera. En la contraportada y en el interior del librito del disco, las seguidoras del artista podrán deleitarse aún más, ya que el músico aparece en diferentes lugares de Nueva York (escenarios recreados) en pelotas. La apuesta por la tecnología llegó antes de la publicación del disco, ya que varios de los temas fueron presentados gratuitamente en el portal Spotify.