Por Redacción
Albufera Plaza (Avenida de la Albufera, 153) ha reabierto sus puertas garantizando la seguridad de visitantes, empleados y operadores. Las medidas de higiene y salud implantadas por Cushman & Wakefield, gestor del espacio comercial, responden al sistema conjunto “6 Feet Retail” y “6 Feet Office” diseñado por la consultora y que pretende ayudar a los arrendatarios a recuperar la actividad de una forma segura, así como preservar la seguridad y la salud de todas las personas. Este plan está basado en la información que arroja la Organización Mundial de la Salud y se ha completado con el asesoramiento de especialistas médicos y la experiencia previa de profesionales de Cushman & Wakefield que han trabajado en países que ya han iniciado su desescalada, como China, Holanda, Italia, Polonia o República Checa.
Durante las horas de apertura al público, un equipo específico y especialmente formado para ello procede a la desinfección sistemática de todas las superficies de contacto (botones de ascensores, pasamanos, pomos de las puertas…) y a la limpieza reforzada de baños. Para este trabajo se utilizan productos homologados y, además, durante las horas de cierre al público se refuerza la desinfección completa del centro utilizando también sistemas de nebulización. Además de esto, el centro dispone de varios puntos de desinfección equipados con geles hidroalcohólicos y alfombras desinfectantes para uso de los visitantes.
Distanciamiento social
Por otro lado, la circulación de los visitantes se ha rediseñado para cumplir con la normativa de distanciamiento social. En las puertas de acceso, la entrada y la salida están diferenciadas, y también en los pasillos los flujos de visitantes que caminan en una dirección u otra están claramente separados. Para ello, y siguiendo el protocolo “6 Feet Retail” y “6 Feet Office”, Cushman & Wakefield ha estado trabajando en el diseño e instalación de señalética, tanto en superficies verticales como en el suelo, que indican la dirección en la que caminar y recuerdan a los visitantes la necesidad de mantener la distancia de seguridad.
Por último, tanto la gerencia como todos los arrendatarios han ajustado sus protocolos a las restricciones y aforo establecidos por las autoridades sanitarias.