Por Isa Mendi Vallecas VA
Entrevista a Leonor Santos, Jefa del Departamento de Servicios Sociales de Puente de Vallecas
Esta profesional que desarrolla su labor en el distrito desde hace varios años, analiza en Vallecas VA la delicada situación social que vive una buena parte de la población a raíz de la crisis sanitaria de la COVID-19. Desgrana las diferentes acciones que, sobre la marcha, han tenido que ir tomando y reconoce que en ese tiempo de reajuste, de adoptar medidas y de reorganización, se han sentido un poco desbordados. Además, pone en valor el trabajo de las redes de apoyo vecinales, un trabajo que considera “necesario y complementario al que realiza la administración”.
P: ¿Cómo es la situación actual en Puente de Vallecas?, ¿se ha incrementado de forma exponencial el número de demandantes? ¿Ha cambiado su perfil?
R: La situación es complicada en toda la ciudad aunque se acentúa más en los distritos más vulnerables como es Puente de Vallecas, que recibe el 14% de la demanda social de la ciudad solo comparable con Carabanchel. El 80% de las demandas, que han crecido de manera muy significativa, son de comidas a domicilio y ayudas económicas de alimentación. Se estima que el desempleo subirá en algo más de 10 puntos lo que nos hace prever que esta situación de necesidad social no va a mejorar a corto plazo y va a ser necesario adoptar medidas. Se está recibiendo demanda de muchas familias que no tenían expediente en Servicios Sociales ni eran perceptoras de ninguna prestación. Personas que se encontraban trabajando y a raíz de frenar su actividad laboral se han quedado sin ingresos. Familias que no tienen derecho a prestaciones por desempleo y otras que lo tienen, pero aun no las están recibiendo. Estas personas y familias son prioritarias al entender que viven una situación de urgencia social, entendida como aquella situación que es sobrevenida, inesperada y que provoca un cambio grave. De un día para otro te encuentras que debes cerrar tu negocio, por ejemplo.
P:¿Qué acciones se están llevando a cabo?
R: Las graves situaciones sociales detectadas (Puente de Vallecas tiene el 20,08% de las llamadas de la ciudad, según datos del 010) afectan a personas mayores y menores, pero también a numerosas familias que han visto como su principal fuente de ingresos ha desaparecido de un día para otro, lo que ha supuesto un aumento muy significativo de la demanda en Servicios Sociales. La Junta Municipal de Puente de Vallecas ha ampliado el contrato de emergencia, que pasa de 1.250 comidas a 1.500 comidas a partir del 1 de mayo; el contrato de emergencia o de compras a domicilio llega a 650 familias e incluye alimentación, productos de higiene personal y limpieza hogar; y tras la puesta en marcha de la Escuela de Hostelería; 461 personas reciben a diario comida y cena proveniente de este recurso. Además, desde el Área de Familias, Igualdad y Bienestar Social ofrecieron al distrito la posibilidad de entregar cestas de alimentación y productos de primera a 100 familias de forma semanal, así como la tramitación de 21 comidas para mayores en situación de grave riesgo. Por otro lado, se tramitaron ayudas económicas de emergencia a 100 familias para la compra de alimentación, productos de higiene personal y limpieza durante los meses de marzo, abril y mayo, ayudas de emergencia para el pago de residencias privadas antes situaciones de desprotección de mayores ya que algunos dependientes se quedan solos cuando su principal cuidador ingresa en hospital y/o fallece, y residencias temporales de personas mayores. Además, desde el programa de ludoteca se reparten 20 meriendas-cena diarias a los 20 menores que eran usuarios de este servicio, en el Centro de Servicios Sociales de Ramón Pérez de Ayala se dan comidas a 250 personas, el Open de Madrid donó al distrito 430 cestas de alimentación y otros productos de primera necesidad, la Caixa entregó 269 tarjetas de 100 euros para familias con menores que se han quedado sin ingresos y se reparten de manera diaria 250 comidas tras un acuerdo con la Fundación Madrina. Por último, se han realizado derivaciones de 300 familias al Banco de Alimentos, a otras entidades como Cruz Roja y Caritas y se entregan 300 cenas diarias (150 en el Centro de Servicios Sociales de Entrevías y 150 en el de Pablo Neruda). Además, se dan 150 comidas en el Centro de Mayores Casa Bulevar.
P: ¿El servicio está colapsado como denuncian colectivos sociales y vecinales?
R: Nadie puede negar que esta situación va por delante de las administraciones, del tercer sector y de la sociedad en general. Esto ha sido algo sobrevenido para todos y todas que ha exigido que, de un día para otro, cambiemos nuestra manera de vivir, de trabajar y de relacionarnos. Algo así ha pasado en los Servicios Sociales, como también pasó en el sistema sanitario, con una demanda importante a la que había de dar respuesta con los recursos habituales. No podemos negar que necesitamos un tiempo para poder reorganizarnos, articular nuevos recursos, gestionar esa demanda y todo eso compatibilizarlo con la necesidad de proteger y cuidar del contagio al equipo profesional de Servicios Sociales y a la población que a ellos acudían. En ese tiempo de reajuste, de adoptar medidas y de reorganización, hablo de días, sí podemos decir que nos sentimos desbordados y tal vez con esa sensación de colapso. Pero eso no fue algo que ocurriera en Servicios Sociales, pasó en la sociedad civil, pasó en las entidades y asociaciones como pasó en otros sistemas esenciales como la Salud por ejemplo. Esto ha sido y es algo tan dramático que nada ni nadie estaba preparado. Aun así he de decir que, al poco tiempo y desde entonces, tenemos estrategias para poder abordar las necesidades aunque no podemos negar que se necesitan muchas más. No solo por lo que tenemos en estos momentos, sino por lo que viene.
P: ¿Se ha reforzado la plantilla?
R: La plantilla actual está trabajando mucho con una implicación admirable de la que debemos estar orgullosos/as. Pero es cierto que las plantillas deben ser reforzadas si queremos garantizar una adecuada atención a la población, así como evitar situaciones de grave riesgo. Sabemos que tanto la Junta Municipal como el Area de Familias, Igualdad y Bienestar Social están trabajando para poder dotar a los Servicios Sociales de la plantilla necesaria para mejor la atención a la ciudadanía y esperamos que estas incorporaciones puedan hacerse de manera inmediata.
P: ¿Qué tiene que hacer una familia que quiera recibir ayuda?
R: Como medida de protección para la ciudadanía así como para los/as profesionales se ha reforzado la atención telefónica y/o telemática de tal manera que cualquier persona que necesite atención social puede llamar al 010, que es un servicio que atiende de lunes a domingo y festivos. Las llamadas son canalizadas a través de correos electrónicos a los centros de Servicios Sociales donde una trabajadora social, al recibir este correo, se pondrá en contacto con la persona. Igualmente cada centro tiene habilitado un correo electrónico y dos líneas de teléfono: San Diego (917 570 384-917 571 900- csssandiego@madrid.es), Pablo Neruda (917 570 520-913 806 840- csspabloneruda@madrid.es), Ramón Pérez de Ayala (917 570 385- 915 021 915- cssperezayala@madrid.es) y Entrevías (91 570 529- 915 079 271- cssentrevias@madrid.es).
P: Por último, ¿cómo valora el trabajo de las redes de apoyo vecinales?
R: Vallecas es un distrito que se caracteriza por su movimiento asociativo y su carácter solidario y que en una situación de emergencia como ésta, se acentúa aún más. No puede haber otra valoración de esto que no sea la más positiva de todas. El trabajo de entidades y asociaciones es fundamental porque son servicios cercanos a los vecinos y vecinas y su trabajo es valorado muy positivamente. Entendemos este trabajo como necesario y complementario al que realiza la administración. El trabajo en comunidad se basa en el trabajo coordinado y complementario de todos los agentes que la forman y sabemos que el deber de ayudar a las familias a hacer frente a esta situación es de las administraciones públicas, pero esto, si es complementado por el trabajo de entidades, asociaciones y vecinos y vecinas, es aún más rico para una sociedad. Estamos en un momento de emergencia que jamás hemos vivido, en el que todos y todas debemos ayudar desde donde nos corresponde, trabajar juntos de manera constructiva y desde el apoyo mutuo para una sola cosa: ayudar a nuestros vecinos, a los que más nos necesitan.