Por: Antonio Luquero
¡Qué susto!: Belén Esteban en Vallecas. Sí, aunque no se lo crean, la madre de Andreíta se dejó ver por el Estadio Teresa Rivero. Afortunadamente, su aparición fue únicamente en forma de pancarta. “Bukaneros”, aprovechando una inocentada publicada por la web Rayo Herald, hizo suya la idea y alzó una fotografía de gran calibre en la que junto al “careto” de la Esteban se podía leer en letras gigantescas esta terrorífica sentencia: “¡Yo por el Rayo MA-TO!”. Lagarto, lagarto…
¡Bájese, hombre!
Estaba claro que la Ley Antitabaco, que permite fumar en los recintos deportivos, traería consecuencias nefastas para la salud. Es lo que le sucedió al linier del partido que el Rayo jugó en Vallecas frente al Nastic de Tarragona, a quien el tabaco provocó dolor de cabeza. Un aficionado rayista tras lanzar un mechero al asistente y golpearle en el cráneo, se subió posteriormente a la valla totalmente fuera de sí, y se puso a insultar al trío arbitral con síntomas evidentes del llamado “síndrome del mechero perdido”. El caso es que al hombre le ha caído una sanción de doce meses sin poder entrar en un campo de fútbol, y 4.000 euros de sanción que deberá pagar de su presupuesto de tabaco. En fin, que lo que quieren es que deje de fumar y, de paso, que tampoco vaya al fútbol. La culpa de todo es de las vallas. No sólo no deberían quitarlas, sino que habría que añadirles otros cinco metros de altura y hacerlas más tupidas. Tal y como están, cualquier fumador puede subirse a ellas.
El que faltaba
A poco que el Rayo ha despuntado en la tabla clasificatoria, han saltado los rumores de equipos “enamorados” de José Ramón Sandoval, entrenador del Rayo Vallecano. El primero del que se conocen sus intenciones ha sido el Deportivo de la Coruña. A su presidente, Augusto César Lendoiro, no le debe gustar mucho el marisco de su ciudad cuando quiere echar sus redes por Vallecas. Que nos deje tranquilos, que bastante tenemos con los problemas de Nueva Rumasa. Además, en nuestro puerto de mar el pescado aún no está a la venta, y Lotina es mucho más gracioso.
El que se va
Francisco Peco, presidente de la Federación de Peñas del Rayo Vallecano ha anunciado su adiós por motivos personales. Después de unos meses difíciles en lo personal tras la muerte de su esposa y sus desavenencias con algunos presidentes de peñas, Peco ha dicho “hasta luego”, porque no se va del todo. Seguirá como miembro de la directiva de la Federación y como presidente de su peña, El Cencerro.
El que llega
Con la salida de Peco corre el escalafón y su puesto lo ocupará el actual vicepresidente, Ángel Domínguez Valentín, conocido por todos los rayistas como Gelo. Este rayista de Coslada fundó la Peña Planet@ Rayista hace 15 años y junto con un grupo de amigos rayistas que se conocieron a través de Internet, ha sido pieza clave en la dinamización y rejuvenecimiento de la afición del Rayo Vallecano. Joven, de talante abierto y muy dialogante, llega con el reto de suavizar las tensiones que las peñas del Rayo han vivido en los últimos meses. Mucha suerte para Gelo y, sobre todo, mucha paciencia.
¿Y estos qué pintan?
¡Pues una pancarta! Esa pancarta de la que os hablábamos el mes pasado y que ha causado tanta expectación. Son la Peña Ultramarinos, nacieron cuando el Rayo aún estaba en Segunda B y se reúnen en el Bar Boti, de Entrevías. No son peña oficial, sino un grupo de amigos a los que les gusta seguir al Rayo. El nombre de la peña surge de la unión de las palabras “ultras” y “marinos” (en homenaje a una peña similar del Girondins de Burdeos y a la batalla Naval de Vallekas). En cuanto a la “pedazo” de pancarta, la hicieron comprando una tela negra de 8 x 1´5 metros, que graparon a una pared y con la ayuda de un pequeño proyector y un ordenador dibujaron el diseño sobre la tela, marcando el contorno con tiza negra y pintando el resto con pintura plástica y mucho mimo, sobre todo en la zona del escudo de la A.D.R.V. Si no tienes quien te pinte tu pancarta, ya sabes, admiten pedidos…
Y llegó el gato negro
Estábamos tan a gusto cuando llegó el gato negro. Sucedió en el partido del Rayo contra el Córdoba. Bien avanzada la segunda mitad, un gato negro atravesó el césped de hocico a rabo sin que nadie fuera capaz de impedirlo ni de prever “las consecuencias”. ¡Vaya fallo de seguridad!, está visto que las vallas no sirven para nada. Este hecho demuestra dos cosas: de noche todos los gatos son pardos, y es de mal fario que un gato negro se te cruce durante un partido. Y a las pruebas nos remitimos: a raíz del gato se destapó el escándalo de Nueva Rumasa y nuestros jugadores empezaron a descentrarse.
Michel da la cara
El capitán del Rayo Vallecano no se ha escondido y ha dado la cara por él y por sus compañeros ante la familia Ruiz-Mateos y los medios de comunicación. Michel ha asegurado que la situación económica de algunos jugadores de la primera plantilla es verdaderamente grave, y que hay casos sangrantes. En el mismo sentido se ha manifestado el entrenador, José Ramón Sandoval. Así, decidieron protestar saliendo al terreno de juego con una pancarta en Huesca con el lema “Basta de impagos. Rayo solución” y camisetas con la leyenda «Rayo y afición unidos por un sentimiento”. A Teresa Rivero no le sentó muy bien, y aseguró tras la derrota que los jugadores parecían no querer subir a Primera. Parece que la crisis de los dirigentes rayistas no es sólo económica…
Te pego, leche
La frase que hizo célebre José María Ruiz-Mateos cuando amenazó con dar un puñetazo al ex-ministro de economía Miguel Boyer, tras la expropiación de Rumasa, ha tenido una actualización reciente. No en forma de puñetazo, pero sí de líquido elemento. En la visita del Rayo Vallecano a Huesca, ganaderos que trabajan para Clesa a los que adeudan dinero, lanzaron leche al paso del autocar del Rayo Vallecano. Los jugadores no resultaron afectados, pero la «leche» se la pegó después el equipo, que salió derrotado del estadio de El Alcoraz por 4-1.