Polideportivos en pie de guerra

Escribe: Antonio Luquero

El conflicto que desde hace varios meses mantienen los empleados de los polideportivos municipales y el Ayuntamiento de Madrid a cuenta del proceso de privatización de las instalaciones deportivas, ha llegado a un punto que ha provocado encierros y huelgas por parte de los trabajadores. Con el fin de aclarar las consecuencias que dicha privatización puede tener para usuarios y empleados, VallecasVA ha hablado con el vallecano Juan Carlos Rodríguez Osuna, trabajador en uno de esos polideportivos y secretario general de UGT para Instalaciones Deportivas.

– ¿Cuáles son los motivos por los que el Ayuntamiento de Madrid quiere privatizar los polideportivos municipales?

– La razón está clara. Hay una deuda tremenda en el Ayuntamiento de Madrid y ahora se pretende regalar patrimonio para poder ir reduciendo esa deuda. A fin de cuentas se dará una calidad inferior al deporte y a la actividad física madrileña por cuestiones en este caso meramente económicas.

– Cuando hablamos de que los polideportivos se privatizan ¿a qué nos estamos refiriendo?

– El concepto que ellos manejan es que no se privatizan, porque no hay un cambio de titularidad. El edificio sigue siendo del Ayuntamiento, pero hay una cesión durante un número de años importante para que la gestión de ese recinto la lleve a cabo una empresa privada. Eso tiene muchísimos problemas, como la reducción de clases para discapacitados, como ya ha ocurrido en alguna instalación, o la eliminación de las clases para mayores por las mañanas, porque no son rentables económicamente.

– Entonces ¿qué ventajas aduce el alcalde para llevar adelante este proceso de privatización?

– Pues realmente no nos las han dicho. En las reuniones les hemos dicho que si esa gestión indirecta fuera tan buena tendríamos los documentos que demostrarían esa rentabilidad desde hace meses, o años. No es más bueno por nada, creemos que es peor, baja la calidad, baja el servicio y probablemente también aumenten los precios. Ahora eso era imposible porque existía el concepto de tasa. Ese concepto ahora se cambia por el de precio público, lo que supone liberalizar las tarifas.

– ¿La privatización supone algún tipo de ahorro o beneficio para los ciudadanos madrileños?

– Ahorro económico ninguno. El ciudadano paga sus impuestos y con eso se pagan las instalaciones. Y en cuanto a los precios de uso de los servicios, van a subir probablemente.

– Cómo afecta a la situación de los trabajadores, ¿cambian su relación contractual y sus salarios con unos polideportivos privatizados?

– En principio para nosotros no hay ningún problema, pues somos personal laboral del Ayuntamiento de Madrid y esto no debería cambiar salvo que empiecen a rescindir contratos. Hasta ahora lo han hecho en Chamartín con los contratos de obra y servicio que tenían, han echado a unas veinte personas. Al resto los han redistribuido.

– ¿Cuántos trabajadores pueden verse afectados?

– Nosotros somos en torno a 3.000 trabajadores en turno de mañana y tarde y en las múltiples categorías que hay, desde operario, encargado, técnicos deportivos, socorrista técnico deportivo vigilante, técnicos de mantenimiento… Si se privatizan todas estas categorías, se van a ver afectadas,

– ¿Podría haber despidos?

– Ahí sí que vamos a dar una batalla si eso se produce. Se están poniendo los mecanismos para hacerlo, pero quiero creer que no se va a hacer. Yo vivo de esto, mi familia también, tengo muchísimos amigos después de tantos años aquí y desde luego es una guerra totalmente abierta en la que no pararíamos.

– ¿Cuentan los polideportivos actualmente con la plantilla necesaria para prestar un servicio adecuado?

– Hay carencias en el servicio que se están trasladando a la calidad final que hay que prestar. Antes, cuando éramos IMD (Instituto Municipal de Deportes), las bajas se cubrían de manera casi instantánea, por enfermedad o jubilación por ejemplo. Ahora eso no se está haciendo, y además de manera intencionada. Otro caso es que tengamos los medios adecuados para hacer nuestro trabajo. Te pongo un caso: los técnicos de mantenimiento no tienen una dotación económica para comprar tornillos de tal manera que si una puerta está rota y no se repara el usuario piensa que ese operario no cumple con su trabajo. Sin embargo, se duplica el presupuesto porque se paga a una empresa de servicios que no viene a arreglarlo porque tampoco están cobrando ahora del Ayuntamiento.

– Habláis de la precariedad laboral, ¿también estáis cada vez más expuestos a agresiones en vuestro puesto de trabajo?

– Tiene mucho que ver con las piscinas de verano, donde entra mucha gente y no hay ningún tipo de control. Este año en Palomeras hemos tenido incidentes importantes. Estuvimos con la concejala de distrito Eva Durán, y en el Ayuntamiento de Madrid nos aseguran que se va a establecer un protocolo de seguridad para los trabajadores respecto a la violencia.

– ¿En Vallecas estáis realizando movilizaciones específicas?

– No, especificas no, aunque sí hay cuestiones que los trabajadores hacen, como poner alguna pancarta. En estos momentos, el más afectado es el  polideportivo de Chamartín , lo que sí tengo que decir es que la implicación de los trabajadores de los polideportivos de Vallecas es enorme, como siempre.

– ¿Entra en los planes del alcalde que alguna de las instalaciones en entrar en el proceso de privatización sea alguna de las existentes en Vallecas?

– Hay mil rumores y ante los rumores mejor no hablar. Creemos que no va a haber ningún polideportivo más, Chamartín tampoco. También quiero decir respecto a esto que Pueblo Nuevo y Playa Victoria estuvieron privatizados y tras una rentabilidad que no sacaron nos devolvieron las instalaciones hechas un desastre para que las volvieran a reflotar. Con esto quiero decir que las empresas que se hagan cargo de todo esto vienen a explotar y a deteriorar algo que es del Ayuntamiento y de los ciudadanos, y que van a mal cuidar ese patrimonio hasta los límites más insospechados. De tal manera que cuando ya no puedan más nos lo devolverán y ya vernos qué hacemos con ellos.

– ¿A manos de quién o quiénes iría a parar la gestión de los polideportivos?

– Por ejemplo a Altamarca, que es una empresa que ha dado suspensión de pagos en Arganda. Gaia es otra, gallega. También Opade de Florentino Pérez, y ya vemos la posible la vinculación que hay con los túneles de la M-30. Mucho nos tememos que estas empresas puedan hacer acopio de estas instalaciones para poder hacer una inversión importante incluso estructural dentro de ellas y poder obtener beneficios y el pago a la deuda de todos estos mal gastos que ha tenido este Ayuntamiento.

– ¿Con la privatización podría suceder que se reduzca el presupuesto para obras, reformas y ampliaciones?

– Lo que nos tememos muy mucho, y fue lo que nos vinieron a decir el Alcalde, Manuel Cobo y Juan Bravo, es que ellos no tienen dinero como para poder acometer ninguna obra, ni nueva ni reforma. Tienen la caja agotada.

– Y si en el Ayuntamiento son tan malos gestores que tienen que ceder esa gestión a empresas privadas, ¿por qué no se van ellos y asumen las consecuencias de su mala gestión?

– Porque viven de ello (risas) y han hecho que vivan también de ello muchos de sus amigos. Además las elecciones están ahí al lado. ¡Cómo van a entonar el mea culpa de todo esto si hay unas elecciones mañana y tienen que convencer al ciudadano!

– El pabellón cubierto en obras del polideportivo de Entrevías ¿podría verse perjudicado y retrasada aún más su puesta en marcha?

– Lleva un retraso tremendo, y nos tememos que ese retraso está ligado a la fecha de las elecciones y a que se vaya a entregar a una gestión indirecta, a una privatización de ese mismo polideportivo. Nos lo tememos muy mucho. Ahí no se está trabajando a los ritmos que se debería trabajar.

– ¿Los ciudadanos en general y los usuarios de las instalaciones están suficientemente informados de lo que está pasando y de lo que significará esto para el futuro?

– Creo que no están lo suficientemente informados. Intentamos llegar a los usuarios y agradecemos que los medios de información transmitáis esto. El usuario y el ciudadano no usuario se va a ver perjudicado en varios aspectos. Aunque digan que van a tener el mismo precio, los servicios no van a tener la misma calidad.

– Recientemente habéis mantenido reuniones con el delegado de Hacienda, Juan Bravo, y con el propio alcalde de Madrid. ¿En qué punto está la negociación y cuál es la vía, la salida, que resultaría satisfactoria para las dos partes?

– Espero que se puedan dar soluciones pronto. Estamos muy esperanzados en el cambio que les han obligado a dar a los negociadores en el Ayuntamiento. A raíz de la exitosa huelga que hicimos y de la negociación con Gallardón tenemos sensaciones nuevas. Ya se habla de sentar las bases y de acordar algo de aquí a mayo. Las mejoras para los trabajadores implicarán también al usuario. Tenemos buenas sensaciones pero hemos aprendido que las sensaciones no nos valen, hay que concretarlas en hechos

– Para finalizar, si no hay acuerdo y el Ayuntamiento decide seguir adelante con el plan ¿hasta dónde estáis dispuestos a llegar?

– Vamos a llegar hasta las últimas consecuencias y hasta donde nos apoyen los trabajadores. Sabemos cuál es nuestra fuerza y creo que los otros sindicatos también. Iremos donde nos diga el trabajador, si nos dicen adelante no vamos a consentir que se privatice ningún polideportivo, no lo vamos a hacer. Negociaremos porque hay mucho empleo estable, hay que consolidar ese empleo y que el empleo temporal se convierta en estable. La negociación no va ligada a un mayor ingreso económico para los trabajadores, sino que va ligada a una estabilidad.