ELENA MORATALLA.
PoeKas nació en un aula del Centro Cultural Paco Rabal, una tarde de octubre de 2006, cuando unas personas convocadas por Elena Moratalla esperaban la llegada de una poeta enviada por la Red de Arte Joven. La poeta no apareció, y su público, lejos de molestarse, decidió reunirse en esa misma aula y compartir los poemas que casualmente llevaban consigo.
Un mes antes, Elena y Martín, vecinos de Vallecas, se habían conocido en un recital de este ciclo que, desde la Comunidad de Madrid, enviaba poetas menores de 30 años a los diferentes centros culturales de la ciudad. El recital fue muy discreto, con un reducido público: la novia y la madre del poeta. A la salida charlaron familiarmente con ellos y coincidieron en que la poesía tenía muy poca —por no decir ninguna— presencia en las programaciones culturales, y no es por falta de seguidores y de poetas.
Así fue cómo, contando con el inestimable apoyo de Martín Lozano, Elena Moratalla presentó un proyecto al director del Centro Cultural Paco Rabal, entonces, Ramón Yuste. Fue fácil conseguir un aula, una vez al mes, para poner en práctica la tertulia de poesía y organizar recitales y otras actividades literarias. Desde entonces, PoeKas tiene allí su casa principal y ha seguido contando con la aceptación de Susana Ahijón, actual directora y prologuista de la Antología De Vallecas al Verso editada por Lastura en marzo de 2014. Pero no hay que olvidar el despliegue poético de este grupo, que recorre muchos escenarios educativos, universitarios y sociales, moviendo la poesía como verdaderos juglares urbanos por la ciudad de Madrid e incluso por otras villas y provincias.
A punto de cumplir una década, las puertas de PoeKas siguen abiertas, siempre los últimos martes de cada mes, a las ocho de la tarde, en el Centro Cultural Paco Rabal. La poesía tiene la culpa, y como este colectivo no sabe entender el mundo sin ella, espera seguir incorporando a personas que se sientan cercanas a esta idea y quieran ser partícipes de este entusiasmo, tanto creativo como social.
Uniendo barrios: Ventilla y Vallekas
LUIS MIGUEL MORALES.
Una tarde puede escaparse, pasar, aburrirte, casi ni existir. La mía de ayer [el 18 de enero] se llenó de poesía y emociones. Ventilla y Vallecas son dos barrios unidos aunque físicamente les separen miles de edificios, y ayer por la tarde nos lo demostraron sus gentes. Porque no me olvido de que nosotros, y no los límites administrativos, conformamos los barrios. Muchas gracias a PoeKas, mi hermana Koncha, Elena Moratalla, J.M. Barbot y Julián Martínez por permitirme acompañarles, y a Paloma y la Asociación de Vecinos Ventilla de la Almenara por rodearnos de calor. Ayer por la tarde regresó agosto durante casi un par de horas.
Fotos: PoeKas.