EDITORIAL
La función de la política es resolver los problemas que plantea la convivencia colectiva. En Vallecas, si somos buenos en algo, es precisamente en plantearnos resolver los problemas de manera colectiva y horizontal. Lo hemos podido ver a lo largo de estas últimas décadas: la primera asociación de vecinos en todo el país se gestó en Vallecas; las escuelas de fútbol, las peñas del Rayo, las AMPAs, la organización del Carnaval, el Día del Niño, las históricas carreras, maratones… los proyectos de comunicación social, la famosa camiseta de la Marea Verde, etc.
El correr de estos años nos ha dado un aprendizaje en la construcción de lo colectivo que a veces nos pasa desapercibida. Es mucho lo que sabemos hacer bien en este sentido. Todo esto que hemos hecho y que estamos haciendo es política de la buena.
Son evidentes las oportunidades que se han abierto en la política institucional desde las elecciones europeas del 25 de mayo. Tratando de ser coherentes y responsables con este momento difícil, pero a la vez posibilitario, por el que estamos pasando en este país, al igual que está sucediendo en todo el planeta y lógicamente por el que estamos pasando en Vallecas… ¿por qué no dar un paso más y comprometernos en llevar todo ese “saber hacer” también al campo político-electoral-distrital?
A poco que vaya evolucionando bien el empoderamiento de la gente en las instituciones, es fácil imaginarse que, para dentro de 5 años como mucho, las juntas de distrito empiecen a tener una gran autonomía. Tal vez ahora sea el momento oportuno para que los vecinos pasemos a ser protagonistas de primera y con miras a tomar el gobierno de las juntas municipales. Empecemos desde ya a capacitarnos y prepararnos (también en lo político-electoral), de forma colectiva y horizontal, sin buscar protagonismos.
A nivel nacional se está dando todo un terremoto, y opciones como Podemos van a seguir creciendo de forma muy significativa. Aprovechemos para a nivel vecinal ir creando inteligencia colectiva, ir uniéndonos, ir aprendiendo unos de otros, para ir construyendo desde las realidades que conocemos, el programa electoral de los vecinos.
Ésta es una decisión personal y colectiva. Cada uno habrá de encontrar el lugar y las personas con quienes observe mayor afinidad, para sentir que trabajando en equipo da todo su potencial y recibe lo mejor de los demás.
Éste es el momento. Vallecas ha de ponerse en marcha para, no tardando mucho, conquistar las juntas municipales. Será un lindo recorrido. En el que, como siempre, más aprenderá quien más se arremangue. Y de otro lado, será la mejor garantía de que quienes vayan a estar dentro de los edificios de las juntas electorales sean los vecinos que más se han arremangado.
