EDITORIAL
Alfon (joven vallecano de 22 años) fue detenido al salir de su casa cuando se dirigía a un piquete unitario, en Vallecas, por la huelga general del 14N de 2012. Fue el único encarcelado en lo que la plataforma de solidaridad creada al efecto considera un “montaje”, en el que se le acusa, con el testimonio policial como única prueba, de tenencia de explosivos. Pasó 56 días encarcelado, parte de ellos en régimen FIES (régimen de aislamiento para presos considerados “de especial seguridad”). Ahora la Fiscalía pide para él cinco años y medio de prisión. El juicio será el próximo día 18 de septiembre.
En estos días previos al juicio, la plataforma “Alfon Libertad”, con su familia al frente, que movilizó y presionó decisivamente para conseguir su puesta en libertad en enero del año pasado, están haciendo todos los esfuerzos para dar a conocer esta situación, para que la gente se sensibilice y se tome conciencia de la creciente represión y criminalización que se lleva a cabo contra todo aquel que cuestione las políticas antisociales que el Gobierno está imponiendo.
“Alfon libertad” es un símbolo de la respuesta organizada de la gente, un símbolo que está llegando mucho más allá de Vallekas y que también está permitiendo conocer en primera persona la realidad de miles de multados, represaliados y encausados en todo el territorio español. Es posible que, si la protesta organizada es suficientemente potente, se consiga hacer oír la voz de la gente pidiendo justicia ante tanta farsa e hipocresía. Es posible que Alfon no llegue a entrar de nuevo en prisión. Es posible.
Estamos viviendo una etapa política y social en la que no podemos ser indiferentes ante tanta tropelía, tanto atropello, tanta injusticia. Decía Gandhi: “Lo más atroz ante la violencia de la gente mala es el silencio de la gente buena”.
También hemos de apostar y contar con que “los poderosos no lo tienen todo controlado”. Cada vez están saliendo a la luz más jueces íntegros y honestos. Pidamos, apostemos por que también lo sean en esta ocasión. “Alfon libertad” ha de ser un paso más de la gente organizada frente al poder de la farsa y la mentira.
“Todos somos Alfon”. Es imprescindible salir a la calle, y ya no dejar de hacerlo hasta que se haga justicia.