Por Sindicato de Vivienda PAH Vallekas
Con la mirada puesta en el próximo 31 de enero de 2026 y convocadas por la Asociación Tabadol, La Laboratoria y el Sindicato de Vivienda PAH Vallekas diferentes luchas se dieron cita el miércoles 5 de noviembre en el barrio de Cañada. Sí, Cañada es barrio, guste o no guste a la asamblea del Pacto Regional.
La introducción de Houda Akrikez, fundadora y presidenta de la Asociación Tabadol de Cañada Real, reveló que “los realojos no van a llegar más que a un 20% de las familias. Solo se ofrece realojo a quien puede demostrar que lleva viviendo en Cañada desde antes de diciembre de 2011”. Los realojos no son vitalicios. La fórmula es la del alquiler social de duración determinada y sin topes por abajo, de modo que personas con ingresos muy precarios igualmente se ven forzadas al pago del 30 por ciento de sus ingresos. “Además, hay familias que compraron la casa a familias realojadas, ¿qué va a pasar con ellas? El único relato real es el de la Administración y es el que está escrito en las resoluciones de desalojo y derribo. Resoluciones que han precipitado la necesidad de organizarse más allá del propio barrio”, comenta Houda.
Desde el apagón de los sectores 5 y 6 el foco se ha puesto en el lema ‘Luz para Cañada’, dejando en un segundo plano e incluso invisibilizando los desalojos y derribos, que no cesan. Recientemente unas 30 familias han recibido notificaciones que amenazan con el derribo de sus casas.
Desde Tabadol se denuncia el maltrato institucional a las mujeres, que lavan a mano y cuidan a sus hijos como pueden. Pero a la vez se pone el énfasis en la necesidad de defender el territorio. La lucha es por el territorio. La clave son las cesiones de terrenos, porque la propiedad del vuelo ya se tiene.
Desde el Sindicato de Vivienda PAH Vallekas se lanzaron algunas cuestiones críticas hacia el propio movimiento sobre la necesidad de entender a Tabadol como un colectivo en lucha por la vivienda, con autonomía propia. “Son décadas de lucha parando derribos. “¿Dónde estamos los colectivos de vivienda? Se está organizando un próximo encuentro en Madrid. Periódicamente se organizan jornadas en las que participamos los Sindicatos de Vivienda de los barrios, también PAH Vallekas, ¿podemos imaginar a Tabadol participando en los encuentros?
Queremos pensar el #31E #CañadaSeQueda como la gran manifestación del movimiento de vivienda para este curso. No nos la va a organizar nadie. La vamos a organizar todas juntas. #CañadaSeQueda es ganar las tierras. El relato y discurso es el de las mujeres que llevan décadas en lucha contra los derribos. La cabecera y el protagonismo es suyo”, comentaron.
Cañada sale en medios, se ganan premios en festivales con los documentales que se ruedan en el barrio, pero continúa siendo un fantasma en la ciudad, un fantasma también en Vallekas. Y no por cualquier motivo.
La lectura de Tati y de las compañeras de La Laboratoria resalta la “importancia de mencionar el cerco racial: el sector 6 son comunidades magrebís y gitanas. No es casual”.
Urge romper ese cerco. Urge “abandonar el tono de excepcionalidad” que en todos los planos inunda las conversaciones sobre Cañada. Somos vecinas.
Las colectivas de La Laboratoria, PAH Vallekas y Tabadol están afinando el trabajo sobre la “pata legal”, tras dos sentencias recientes que otorgan la mayor de las legitimidades a sus argumentos.
Sentencias recientes
La más reciente es la dictada en julio de 2025 por la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Madrid. La sentencia inhabilita durante diez años al Jefe de Disciplina Urbanística de Almeida por prevaricación administrativa en un derribo ilegal en Cañada Real. Julio César Santos es el mismo funcionario cuya firma aparece en resoluciones de derribo muy posteriores a la sentencia del 17 de julio, hecho que debería paralizar de inmediato y retrotraer de oficio a sus inicios cualquier expediente y resolución sobre Cañada Real procedentes del propio Departamento de Disciplina Urbanística.
Menos reciente, pero dictada también en el año en curso, es la del juzgado del Contencioso-Administrativo número 25 de Madrid. Esta sentencia anula la orden de derribo de la vivienda de una familia del sector 6 por haber transcurrido el plazo de cuatro años que establece La Ley del Suelo de la Comunidad de Madrid, desde que se terminan las obras, para proceder al derribo de construcciones sin licencia.
La primera cita de colectivos, entre los que se encontraban o enviaron su apoyo, el 8M antirracista, Tabadol, Á[r]mate Vallekana, Rebeldía Vallekana, el Sindicato de Vivienda de Moratalaz, el Sindicato de Vivienda de Tetuán, los nodos de Puente y Villa del Sindicato de Vivienda PAH Vallekas, la Asamblea de Vivienda de Villalba, La Laboratoria, activistas LGTBIQA+, el Bloque Bollero del EKO de Carabanchel, ATD Cuarto Mundo, vecinos del Sector 4 de Cañada Real, la Asamblea de la Juventud Trabajadora de Vallekas, las Asociaciones Vecinales de Palomeras Bajas y Fontarrón, el Comité Revolucionario de Madrid, el colectivo de Clases de Castellano de La Villana de Vallekas, así como individualidades y prensa local finalizó comenzando con los trabajos previos de organización del 31 de enero , la creación de grupos de trabajo y la convocatoria de una segunda asamblea a finales de noviembre.
