Antonio Luquero / VallecasVA
Tras la finalización de la primera mitad de la Liga ¿deben estar satisfechos los aficionados del Rayo Vallecano con el rendimiento del equipo? Si tenemos en cuenta que el Rayo está recién ascendido, que se halla intervenido judicialmente, que la masa social no llega a los 10.000 abonados, que su presupuesto es ridículo para lo que se “estila” en la categoría y que en todo lo que va de Liga jamás ha estado en puestos de descenso, la respuesta a la pregunta debe ser rotundamente: sí.
Las cifras demuestran que el Rayo es uno de los mejores equipos de Primera en sus partidos fuera de casa, de hecho ha logrado 12 puntos, cifra sólo superada por Real Madrid, Barcelona y Valencia, logrando 3 victorias y 3 empates. En casa, sin embargo, los de Sandoval sólo han logrado 10 puntos, teniendo solamente peores registros que él Real Sociedad y Zaragoza. Es llamativo que de los 9 partidos disputados en Vallecas, 5 hayan sido derrotas (6 si contamos con la última frente al Ath. Bilbao).
Ante este panorama y con el fin de afrontar con las mayores garantías posibles la fase crucial del torneo, el Rayo se ha reforzado y ha dado salida, de paso, a varios jugadores que no encajan en el actual proyecto de Sandoval o que, como en el caso de Jordi Figueras, preferían jugar en otro equipo.
Así, varios jugadores han tomado rumbo a los destinos más variopintos: Rafa García (Xerez), Susaeta (Lausanne), Koke (Aris de Salónica) y Jordi Figueras (Brujas). Mención a parte merece el caso de Botelho, que tras ser pillado en un control de alcoholemia en el que dio positivo, ha sido “pasaportado” al Levante.
En cuanto a las incorporaciones, ha sido vital el acuerdo con el At. Madrid para la llegada de varios de sus futbolistas. Jorge Pulido es un central que llega cedido por los colchoneros hasta final de temporada, sin opción a compra. Igual sucede con el guardameta Joel Robles, que viene a suplir la ausencia de Dani, lesionado en el partido frente a los bilbaínos y cuya recuperación será larga. De las orillas del Manzanares también llegó el delantero brasileño Diego Costa, mientras que del Guadalquivir procede un viejo conocido, Emiliano Armenteros, que no cuenta para el Sevilla y que en Vallecas puede reeditar el magnífico rendimiento que el año pasado le llevó al ascenso con el Rayo.
El mes de febrero será fundamental para los de Sandoval. De los próximos cuatro partidos sólo uno se disputará fuera (Levante-Rayo, domingo 19 febrero, 19:45 horas) y los otros tres en Vallecas contra Getafe (domingo 12 febrero, 16:00 horas), Real Madrid y Rácing de Santander. De lo que suceda en estos cuatro partidos dependerá, en gran parte, el futuro del Rayo en su retorno a la Liga de las Estrellas.