Por José Luis García Heras
Hay vestigios de vida humana de tiempos muy remotos en las proximidades de la zona. Se han encontrado yacimientos prehistóricos del Paleolítico en las cercanías del Cerro Almodóvar, restos arqueológicos del Paleolítico Superior y de la II Edad de Hierro en el valle del arroyo de la Gavia y el Cerro de la Gavia, respectivamente, así como yacimientos de la primera edad de hierro en Los Llanos, junto al Cerro de San Antonio, y del periodo calcolítico en la Loma de Chiclana, en Puente de Vallecas. De una época posterior es un asentamiento romano, localizado en Torrepedrosa, enclave donde se sitúa actualmente la Ermita de la Virgen de la Torre.
En las primeras prospecciones arqueológicas de la década de 1920 se localizaron en la cima del Cerro de La Gavia restos de estructuras defensivas asociadas a una serie de materiales cerámicos atribuidos a la II Edad del Hierro (‘El Cerro de la Gavia. Un poblado de la II Edad del Hierro en Villa de Vallecas’, Jorge Morín…).
En el periodo 400–100 a.C. (II Edad del Hierro), en lo que hoy es término de Vallecas, hubo una población carpetana, pobladores de la zona central de la Península que encontraron los romanos a su llegada.
Otro punto de interés es La Loma de Chiclana, cuya cima (unos 670 metros sobre el nivel del mar) se encontraba en la actual Avenida de Buenos Aires, cerca de su confluencia con Arroyo del Olivar, a unos 200 metros de la Avenida de la Albufera.
“En la excavación se encontraron un poblado de cabañas, cerámicas, molinos de cereales, armas de sílex, restos de animales domésticos, restos de caza, adobes, buriles, raspadores, raederas y adornos de hueso.” (José Molina Blázquez).
“Otra característica del poblado sería su poca intención de defensa: aunque se sitúa en una loma, no es fácilmente defendible ni representa el punto más alto de la zona. La Loma de Chiclana parece haber sido un poblado calcolítico, no permanente, con una economía doméstica de ganado vacuno y de ovicaprinos, cuyas gentes no desconocían la agricultura y que en diversos momentos se asentaron en este lugar, estableciendo cabañas semi-excavadas en la tierra asociadas a estructuras del mismo tipo, aunque de menor tamaño, con funciones diferentes: taller, basurero, silo, etc”. (‘El poblado calcolítico de la Loma de Chiclana. Vallecas, Madrid…’ Margarita Díaz Andreu).
Torrepedrosa
Muy posteriormente, en un lugar situado al este del Cerro Almodóvar, Torrepedrosa, a 4 kilómetros del casco antiguo de Vallecas y a unos 3 del de Vicálvaro, hubo un “asentamiento romano ‘ex novo’, cuyos primeros pobladores lo construyeron de la nada, y su cronología va desde la dinastía julio-claudia (siglo I) hasta el siglo III, posiblemente en época del emperador Diocleciano, aunque el lugar quedó totalmente cubierto en un par de siglos.” (‘De aldea romana a despoblado medieval. Ermita de la Virgen de la Torre, Torrepedrosa (Vicálvaro)’. Alexandra Uscatescu, U. C. M.).
Aunque después de la presencia romana el lugar quedó totalmente despoblado en un par de siglos (…), en la época visigoda se pobló de nuevo: Hacia el siglo V la zona vuelve a ser frecuentada, con un claro carácter estacional que se concreta en una serie de cabañas dispersas, dispuestas en las proximidades de antiguos pozos romanos o altomedievales.