Por Juan Rodríguez
Este Rayo de la segunda época de IP (“propiedad intelectual” para los modernos, Íñigo Pérez para los rayistas) ha encontrado una cosa maravillosa: la regularidad. Donde la temporada pasada había nervios y partidos perdidos a última hora, ahora hay temple y amarre de puntos. Algo así como un rayo que sabe dónde va a caer. El control de tu propio cuerpo. El dominio, en definitiva, de tu destino. ¡Fantástico, IP!
El duelo de la tarde madrileña empezaba prometedor ya desde la alineación: Álvaro, De Frutos, James (sí, sí, James de titular, ‘this is not a dream’) y Camello, con estos cuatro ases arriba se presentaba el Rayo ante el Lega en casa. Sí, vale, quizá calificar como “as” a De Frutos tras su rendimiento en la última temporada, muy por debajo de su nivel, es un poco osado, pero también lo eran las intenciones de Íñigo: osadas, atrevidas y arriesgadas como una entrevista de Broncano sin traductor. Esta vez sí, a encarar el partido desde el principio, no como en Girona, donde el Rayo decidió taparse un poquito (empieza a refrescar por las noches, no podemos culparle).
En el minuto 7, Sergio Camello demostró que su oro olímpico no fue cosa de los hados, sino de su talento (y el de sus compañeros). El delantero roba un balón en el medio del campo, se va para arriba decidido, le rompe la cintura a Sergio González y la cruza de zurda ante Dmitrovic, que con sus 1,94 metros de altura y 91 kilos de peso todo lo que pudo hacer ante Camello fue hincar la rodilla en el suelo y ver cómo el plan de partido de su equipo saltaba por los aires cuando aún había gente buscando su asiento en el Estadio de Vallecas.
Por cierto, noveno gol del Rayo en lo que va de temporada y Camello es el único delantero del equipo que contribuye a esta estadística. Hechos, no palabras (que diría Gómez Pintado, un candidato a la presidencia del Real Madrid de hace ya varias décadas…).
De Frutos y Ratiu, en dos estupendos despliegues, y más tarde un pase frustrado de James desde la frontal del área, demostraban que los franjirrojos tenían el mando de la tele, y subían y bajaban el volumen del encuentro cuando querían. El Lega, quitando algún intento de Juan Cruz, no presentaba candidatura. Los de Íñigo Pérez seguían meciendo el partido dulcemente, sin prisa pero sin pausa… hasta que un disparo de Altimira que se marchó rozando el palo al final del primer tiempo avisaba de que los pepineros seguían vivos.
Nada más salir de vestuarios, Unai López y James Rodríguez, en sendos tirazos, decidieron probar los guantes de Dmitrovic. Extraordinaria resistencia, buena calidad. Recomendados. Pero fue el Leganés quién golpeó de verdad, sin probar los guantes de Batalla ni nada, al puro asalto: latigazo de zurda de Juan Cruz a la escuadra de Batalla tras pase de Valentin Rosier, que se marcó un eslalon que hay esquiadores que sueñan con replicarlo sobre la nieve.
Sergio González pudo hacer el 1-2 pasados unos minutos, y ¿os acordáis de eso del mando de la tele y que el Rayo subía el volumen cuando quería? Bueno, pues se lo había quitado de un manotazo el Leganés, que había puesto el mute al juego de los franjirrojos. La cosa pintaba mal y se imponían cambios para voltear el rumbo del partido. Íñigo Pérez actuó rápido: Isi, Oscar Valentín y Nteka por Camello, Pathé Ciss y James (aprobado raspado en su debut como titular, bastante participación, pero sin peso específico). Una magnífica acción de De Frutos en el 78, con una media vuelta con la que dribló a su defensor y obligó a sacar la manopla a Dmitrovic, junto a un par de virguerías de Ratiu en el área fueron las ocasiones más claras del Rayo para sumar los tres puntos en casa. No pudo ser, se quedó en uno. Este Rayo protege el punto, cada punto, como un tesoro. Bien le irá.
El próximo partido del Rayo es el sábado 5 de octubre a las 18:30 horas fuera de casa contra el Valladolid.
El ranking:
El héroe del partido: Valentin Rosier, un lateral derecho como la copa de un pino. Defiende, ataca y hace eslalons más propios de los mundiales de esquí.
El villano: Juan Rodríguez, este humilde cronista, que llevo semanas pidiendo a James de titular… para el justito desempeño que ofreció el colombiano ante el Leganés. ¿No querías James, Juan? ¡Pues toma dos tazas!
El datito: Qué bonitas todas esas bufandas al viento en Vallecas en cada minuto 24 de los partidos, en homenaje a la fundación del club hace ya 100 años (1924), ¿hemos dicho ya que este año celebramos el Centenario?
La pregunta: ¿Qué sería de Rayo y Leganés si contaran con ‘killers’ en sus respectivas delanteras?
El ranking:
Íñigo Pérez: «No hemos sido el equipo que veníamos siendo»
James Rodríguez: «En la primera parte estuvimos bien y en la segunda comenzamos bien. Luego ellos marcaron. Tenemos que prepararnos bien para lo que viene. Todavía queda mucho. Hay mucha calidad en el equipo. Me encontré bien, adaptándome poco a poco»