Escribe: Antonio Luquero.
José Antonio Olmedo lo fue todo en el Rayo: futbolista, entrenador, secretario técnico, pero sobre todas las cosas destacó su condición de fiel rayista. Fue el descubridor de futbolistas como Felines y evitó, como entrenador, que el equipo bajara a Tercera jugando en el estadio de Vallehermoso.
Un exjugador del Rayo, Potele, hablaba así sobre Olmedo en una entrevista concedida a VallecasVA hace ahora un año: “Olmedo trataba a todas las personas exquisitamente, con un gran respeto, aunque fueras mejor o peor futbolista. Ya fueras español o extranjero, a todos por igual. Llamaba a todo el mundo de usted, era muy inteligente, se preocupaba mucho de si nos pasaba algo, si habíamos dormido mal o si notábamos algún tipo de dolor. Nos mandaba rápidamente al médico si nos hacía falta. Es la persona que mejor nos ha tratado; porque somos futbolistas, pero también personas. Además, él fue quien me subió al primer equipo, me subieron Olmedo y Eguiluz”.
Hace unos días, Olmedo emprendió el viaje que sólo los mejores pueden terminar, el que lleva al cielo de los rayistas que siempre serán recordados. Así, durante el encuentro que el Rayo disputó frente al Valencia, se le tributó un merecido homenaje y su hijo, Pedro Olmedo, recibió en el césped de Vallecas una placa de reconocimiento acompañado por varios exfutbolistas del Rayo.
El círculo vicioso
El estadio de Vallecas sigue mostrando algunas carencias que nos hacen preguntarnos si su mantenimiento es el adecuado. En el retrete de caballeros que se halla situado en la tribuna de la calle del Arroyo del Olivar, próximo a la puerta 2, un círculo amarillo “delata” que las aguas residuales no se evacúan como Dios manda. Desde que estábamos en Segunda se encuentran atascados varios inodoros, lo que junto a los problemas de higiene y olores que genera, produce una sensación de descuido total.
Seguramente, y pese a denunciarlo aquí, seguirá todo igual. Para casos como éste, los “Toreros Muertos” ya hicieron en su momento una canción apropiada: “Agüita amarilla”. Que la pongan por megafonía, a ver si alguno se da por aludido…
“¡A fregar, guarra!”
El 25 de noviembre se celebró el Día Contra la Violencia a las Mujeres pero algunos, que siguen anclados en el siglo XIX, parecen no saberlo. En el partido de Champions Femenina disputado en la Ciudad Deportiva, varios espectadores la tomaron con las jugadoras del Arsenal Ladies y no pararon de gritar improperios machistas durante los noventa minutos. El “¡A fregar, guarra!” es lo más suave que se pudo escuchar. No hay parte del cuerpo de las futbolistas inglesas que se librara de sus barbaridades -échenle imaginación, que seguro que aciertan- ante el bochorno general y las risitas cómplices de algunos acomplejados.
Las numerosas mujeres presentes en el partido, varias de ellas pertenecientes a la cantera femenina del Rayo Vallecano, ya habrán tomado nota de lo que estos tipos se dedican a hacer en sus partidos. No servirá de mucho, pero sacamos del bolsillo una enérgica “Tarjeta Roja al Machismo en el Fútbol” desde esta humilde sección.