Por Plataforma Cívica de Apoyo a la Lucha por la Luz de Cañada Real Galiana
Se atribuye a Edmund Burke la frase: “lo único que se necesita para que el mal triunfe es que los hombres buenos no hagan nada”. En nuestros días muchas veces parece que el poder político y económico hacen la frase, con un giro maquiavélico, válida para la acción, en la comprensión de que es muy posible que triunfen acciones injustas porque se confía en que la sociedad no hará nada para impedirlo. En la Cañada Real nos encontramos con su aplicación práctica. Ninguna persona buena que se acerque a la antigua vía pecuaria y conozca el sufrimiento de sus habitantes desde que se les cortó la luz el 2 de octubre de 2020, más de un año y nueve meses seguidos, puede ser insensible al mismo. Sin embargo, el mal va triunfando, en cuanto sigue la extremadamente grave y continua violación de los derechos humanos más básicos de una población en situación de extrema vulnerabilidad, más de 2.000 niños y niñas, que sólo demanda una cosa: que les dejen pagar el suministro eléctrico y tener luz en sus hogares y en sus barrios.
La lucha por sus derechos continúa. Los habitantes de la Cañada Real siguen peleando por ellos, por todas las vías legales y pacíficas, de forma infatigable. El pasado mes de junio volvieron a realizarse sendas concentraciones en Rivas-Vaciamadrid, el domingo 19, y ante la Asamblea de Madrid, el martes 21, convocadas por los colectivos vecinales de los sectores 3, 4 y 5, A.M.A.L y la Asociación Tabadol del sector 6 y apoyadas por la Plataforma Cívica. Pero los ataques a sus derechos humanos no sólo permanecen, sino que incluso se están agravando, con la responsabilidad directa de la Comunidad de Madrid y Naturgy. Y así, los cortes de luz ya no sólo afectan a los sectores 5 y 6, sino también a los 2, 3 y 4, y se practican nuevas formas de ataque directo a la vida de las personas, como es el aumento de las amenazas de derribo, que, poco a poco, se van ejecutando.
La lucha es desigual y el apoyo activo de toda la ciudanía es imprescindible. Los habitantes de la Cañada Real no estarán nunca solos en sus reivindicaciones, pero es necesario que se dé un apoyo auténticamente masivo de la sociedad de Vallecas y de Madrid.
Conciencia vecinal
La Plataforma Cívica pretende seguir siendo un bastión firme que sirve de enlace entre las asociaciones y ciudadanos conscientes y los vecinos y vecinas de la Cañada Real. Y ahora es el momento de que todas las personas tomemos conciencia de lo que está ocurriendo de verdad en este enclave. Todas las gargantas se tienen que juntar para gritar con más fuerza que nunca: “Luz Ya, Contratos y Mesa de Seguimiento” y “Paren ya la Violación de los Derechos Humanos en la Cañada Real”.
Que no triunfe el mal en la Cañada Real porque nosotros no hayamos hecho nada para pararlo. La lucha por los derechos humanos se está librando en la Cañada Real y todos hemos de ayudar a que prevalezcan la justicia y los derechos humanos.