Por Laura Bermejo Hidalgo, del AMPA IES Numancia
Cuando pensamos en una capital multicultural, creativa, respetuosa con la variedad de manifestaciones artísticas y de modos de entender la vida, se nos viene a la cabeza Berlín. Por suerte, no tenemos que hacer miles de kilómetros para encontrar algo así. Lo tenemos en nuestros barrios vallecanos, ya que es una gran característica que nos confiere una riqueza y un valor extra sobre otros distritos más uniformados.
En el Instituto de Educación Secundaria Numancia (calle de las Marismas, 14) eso lo saben y lo llevan a gala. Se respira un ambiente multicultural de respeto e integración en armonía con las múltiples manifestaciones de modo de vida de las distintas familias, cada una con sus diferencias que, lejos de restar, suman, como corresponde a una ciudad, un distrito y un centro educativo cosmopolita que realmente toma como bandera y orgullo identitario la diversidad.
En este centro, la comunidad educativa, que incluye a todos los artífices que se engloban en esta denominación, es decir, alumnado, profesorado, personal, familias o tutores, conviven con la enriquecedora diversidad a diario, sin ponerse medallas, pero haciendo de esta sociedad la verdadera democracia “el respetar y ser respetados”, llevándolo a su verdadera esencia que es la convivencia armónica en la que cualquier sociedad avanzada basa su conocimiento y desarrollo.
Sus familias creen en la diversidad y la defienden. Por eso no importan las diferencias físicas o psíquicas de las personas que la integran. Esta es su bandera de la que se sienten orgullosos y por eso están celebrando, organizadas por su AMPA en colaboración con el profesorado, las Jornadas de la Diversidad. El IES Numancia puede presumir de saber conjugar la diversidad cultural y motórica, así como formas de aprendizaje y comunicación (tiene un aula de enlace para el aprendizaje del español como lengua extranjera) con el aprendizaje de contenidos curriculares. Todo ello gracias a un elenco maravilloso de profesorado al servicio de la docencia, bien gestionado por un equipo directivo solvente e implicado y timoneado por su director Alfonso Bueno. Se han preparado charlas, talleres y también se va a celebrar una jornada ‘Multikulti’ en la que en varios puestos se van a exhibir muestras originarias de las diferentes culturas que pueblan el instituto.
En una de las actividades, se han llevado a cabo una conferencia y un debate sobre el espectro autista, ya que el instituto tiene dos aulas TEA (Trastorno del Espectro Autista), dirigidas a todas las familias del centro educativo, con el fin de acercarse más al conocimiento de este alumnado que convive en total integración, armonía y normalización en aula con el resto del alumnado. Las ponentes fueron María Arce, madre de un alumno TEA, Belinda Maxipica e Irene López, TIS (Técnico de Integración Social) y PT (Maestra de Pedagogía Terapeuta), respectivamente.
Entrevista
A continuación, la entrevista llevada a cabo a María Arce y a otra madre que asistió a la conferencia, Carmen Parra.
Pregunta: ¿Por qué han organizado esta charla?
María: Porque estamos tratando de visibilizar, mediante la información, que nuestros hijos e hijas son como los demás y que sencillamente tienen una manera distinta de comunicarse. No tienen una enfermedad y no hay nada que curar. Necesitan una adaptación como otras personas en cualquier otro campo. Para entenderlos, hay que conocerlos y los compañeros de clase y el profesorado lo están haciendo muy bien en este instituto.
P: Como madre de alumnos que no pertenecen al espectro autista ¿Qué le ha aportado asistir?
Carmen: Mucho, porque me ha ayudado a entender mejor la diversidad. El TEA es algo nuevo para mí, no es algo que salte a la vista y no es visible. Me ha servido de mucho, para hablar o aconsejar a mis hijos en todo lo que tiene que ver con la convivencia en el aula, patio, etc… Cuando comprendes, convives mejor con las personas que te rodean. Trabajan con el autoconocimiento emocional que es muy importante y es interesante que se saque de las aulas TEA.
P: ¿Cómo se sienten los chicos o chicas del espectro autista en aulas en las que conviven con alumnado no TEA?
María: Se encuentran fenomenal en este instituto, se sienten parte de una comunidad y no se ven excluidos de actividades comunes con los demás: excursiones, exposiciones y actividades dentro y fuera del aula. Pierden miedos adquiridos por sus malas experiencias de exclusión y ganan confianza con sus compañeros porque se sienten respetados. Pero quiero insistir, ha sido en este instituto. Hemos estado en otros centros que han sido un calvario.
P: ¿Cómo experimentan los alumnos no pertenecientes al TEA la convivencia en aulas, patios…?
Carmen: A ellos en realidad les pasa desapercibido si son o no alumnado TEA. Los adolescentes normalizan rápidamente las costumbres de sus compañeros si hay una buena actuación docente en aulas y patios. La gestión es lo difícil. Siempre puede haber problemas de convivencia y lo que marca la diferencia entre unos centros y otros es la resolución de los mismos. De ahí nace el respeto, de entender las diferencias entre las personas.
P: ¿Qué han encontrado en este instituto que echaban en falta en otros centros?
María: Las aulas TEAS y la inclusión de los niños en otros centros son patéticas y sirven de aislamiento de los demás. En algunos nos han invitado a irnos y en otros la adaptación curricular la teníamos que hacer los padres. En este instituto la inclusión es perfecta y mi hijo se encuentra feliz como nunca. Lo que he encontrado aquí son las ganas de querer ayudar, voluntad y adaptación. Muchas veces son las ganas más que los recursos. Las ganas del querer adaptar, no de que los alumnos se adapten al entorno escolar, sino el entorno a ellos, porque ellos no pueden cambiarse, forma parte de su condición.
P: ¿Qué creen que han aportado para un futuro estas jornadas?
María y Carmen: Lo más importante es la visibilización, es la mejor manera de normalizar en un entorno escolar para todos. Para que se comprenda, se entienda, y para que la convivencia sea lo más amable posible entre todos. Nuestra intención es poder repetir estas jornadas en cursos sucesivos. Que salga en los medios es una manera de visibilizar el autismo, se nos comprenda mejor y, por tanto, se normalice.