Por Redacción
El pasado 23 de abril, Día del Libro, tanto en Villa como en Puente de Vallecas se celebraron diversas actividades para fomentar la lectura.
Una de las más relevantes, sin duda, fue la vigésimo tercera edición de ‘Vallecas Calle del Libro’, que contó, durante casi dos semanas, con más de 250 propuestas para promocionar la lectura en los distritos, homenajeando este año a la poeta Ana Pérez Cañamares. Este periódico adelantó las diferentes iniciativas organizadas por Vallecas Todo Cultura para todos los públicos en su edición de abril. Entre ellas, el homenaje al poeta Miguel Hernández que ilustra esta noticia y que tuvo lugar el pasado 30 de abril.
También las asociaciones vecinales llevaron a cabo actividades como intercambio de libros o cuentacuentos como muestra de que en los dos distritos vallecanos se mantiene viva una clara apuesta por la cultura y por el fomento de la lectura.
Vallecas VA se suma a estas celebraciones homenajeando a la obra teatral ‘La estanquera de Vallecas’, de José Luis Alonso Santos, que, según cuentan a este periódico las librerías del barrio, se está recuperando su lectura, que es también recuperar la historia del barrio.
El texto teatral se basa en la historia real de un atraco a un estanco en el barrio de Vallecas. El robo al estanco La Presilla, el 21 de abril de 1980 en el que Pilar de Andrés Gómez recibió un disparo que le causó la muerte. El día 23 de abril el sepelio se convirtió en una gran manifestación con 5.000 asistentes que fueron desde Puente de Vallecas hasta el Instituto Anatómico Forense. Alrededor de 2.000 estancos no abrieron ese día y los comercios vallecanos se solidarizaron cerrando en protesta por la oleada de atracos que se estaban sucediendo en la zona.
En el contexto histórico, la Transición había pasado, la democracia estaba asentada, se vivían grandes reivindicaciones sociales, la ciudadanía le tomaba el pulso a la clase política y el inconformismo protagonizaba constantes revueltas sociales. Y las nuevas generaciones de artistas motivados por ese clima de compromiso social vieron sus obras como transmisores de esa realidad.
Humor y realidad dramática
A lo largo de su alrededor de 74 páginas, el autor hace una mezcla perfecta entre el humor y la realidad dramática de las escenas. Con un lenguaje coloquial, la lectura se hace amena, entretenida y curiosa a la vez. Esta obra va más allá de un atraco. Los protagonistas ven en este acto la única forma de enfrentarse a su difícil realidad, la de perder la dignidad para sobrevivir. Además, se pone de manifiesto la gran desigualdad social y lucha de clases que había en la época, los estragos de la droga, el desempleo y la violencia.
‘La estanquera de Vallecas’ se estrenó el 11 de diciembre de 1981 en la sala Gayo Vallecano, que estaba ubicada en el colegio Raimundo Lulio en la avenida de San Diego. Durante seis años esta compañía teatral llegó a realizar más de más de 100 representaciones para adultos, teatro para niños los domingos, conciertos, clases de improvisación para niños y adultos… Y puesta en escena por el grupo teatral Espolón del Gallo. En 1987 Eloy de la Iglesia llevó esta obra al cine, convirtiéndose en una película fundamental del cine español.