Por Concha Morales
¡Estoy en guerra con la guerra!
¡Harta de tantos campanarios sin campanas,
de canciones de amor sin estribillo,
de versos a la luna disparados al por mayor
para que baje el Ibex Treinta y Cinco!
¡Estoy en guerra con la guerra!
Se ha roto la punta de mi lapicero
de tanto apretarla contra el papel,
ella que nunca se había quejado
de mi falta de tacto, de mi crueldad.
¡Estoy en guerra con la guerra!
Con los truenos sin trono,
con los cortocircuitos sin electricidad,
con las trampas en el laberinto del Minotauro
porque en el siglo veintiuno
las bestias también se alimentan de sangre inocente.