El editorial de enero del año pasado terminaba con la siguiente frase: “Que la guía para este 2011 sea la de avanzar en la construcción de una vida coherente y de una sociedad verdaderamente humana”. Respecto de lo primero, cada uno habrá de hacer su personal evaluación. Sobre lo segundo, el 15M bien pudiera ser la síntesis de un gran avance en esa dirección.
De otro lado, la clara declaración de guerra económica de los llamados mercados (es decir, quienes manejan la especulación financiera en las bolsas) hacia las democracias formales y los pueblos, ha generado verdaderos “golpes de estado” como la instalación de tecnócratas salidos de la gran banca mundial en los gobiernos de Grecia e Italia. Este año esta guerra económica se va a acentuar.
En 2011 se ha evidenciado que estamos en un momento de resistencia: el 15M, la Marea Verde, etc. La canción “Resistiré”, de la que tan alegres y variopintas versiones están corriendo en Youtube, transmite con mucha claridad el escenario social y humano en el que nos encontramos y en el que no pueden pasar desapercibidos los nuevos aires, las energías renovadas, las nuevas posibilidades que se están abriendo, construyendo desde un corazón colectivo, desde las más nobles aspiraciones.
El año pasado la indignación se hizo manifiesta tomando la calle. Este año ha de ser el año en que esa indignación contra todo lo viejo y caduco siga concretándose en millares de caminos, de formas, de proyectos, de sueños… Irradiando, contagiando de esperanza, de efectos demostración. Mostrando crecientemente que “otro mundo, ya está aquí”, abriéndose paso con mucho esfuerzo pero con imparable resolución.
En este proceso, por necesidad, está brotando lo mejor de la gente y será el anuncio de la concreción de las tan anheladas aspiraciones que surgen desde lo más profundo del corazón de las gentes y de los pueblos.