Es el nombre de un grupo de vecinas y vecinos del barrio que, preocupados por los distintos problemas que sufre Vallecas, se han organizado para hacer frente ellos y buscar soluciones comunes.
REDACCIÓN
Existe un nuevo grupo independiente de vecinos y vecinas de Vallecas que, molestos por la situación de degradación que el barrio sufre, han decidido unir sus fuerzas para hacer frente a ello. La iniciativa de respuesta activa a todos estos problemas tiene un nombre simple y contundente ‘Vallekas se defiende’ y está formada por miembros sin ningún tipo de interés partidista, tan solo la intención de señalar las distintas dificultades a las que está teniendo que hacer frente el barrio y que en la mayoría de ocasiones, la responsabilidad directa es de las instituciones, según sostiene el colectivo.
“En Vallecas ya hay asociaciones y colectivos que están trabajando en la mejora, pero no sobra nadie para hablar de cuestiones concretas, enfocar bien y dar a conocer las causas. En esta situación de dejadez, los principales responsables son las administraciones públicas: el Gobierno, la Comunidad y el Ayuntamiento”, señala Iñaki, uno de los integrantes de ‘Vallekas se defiende’. El vallecano apunta también la clara desigualdad entre las grandes inversiones que se hacen en el centro y otras zonas privilegiadas (principalmente del norte de la capital); frente a los escasos recursos y planes destinados a barrios periféricos, como es el caso de Vallecas y todos los que quedan fuera de la M-30. Esta situación de desigualdad es uno de los ejes centrales sobre los que se asientan las premisas de ‘Vallekas se defiende’; pues de esta “dejadez institucional” derivan otros problemas concretos como la falta de transporte público, los narcopisos, la especulación inmobiliaria que día a día deja gente sin hogar o la proliferación de casas de apuestas.
El origen del malestar vecinal que ha dado lugar a ‘Vallekas se defiende’ se encuentra en San Diego, donde hace un año se convocó una manifestación para señalar la situación de degradación que esta zona venía sufriendo; pronto la respuesta se extendió a otras zonas del barrio. Y ahí empezó todo. Hoy su propósito es que se vayan sumando más personas, y con el tiempo, también organizarse con otros colectivos para poder idear alguna campaña conjunta sobre los temas que están tratando.
LA VIVIENDA Y LAS CASAS DE APUESTAS EN EL FOCO
Las consecuencias de este «abandono institucional» que señalan desde el colectivo son claras. Según comenta Iñaki, “con la vivienda, la legislación ha permitido que fondos buitres y de inversión sigan acumulando inmuebles. Hay intereses especulativos en dejar viviendas vacías. Esto ocurre en San Diego, pero no solo aquí”. Las cifras son alarmantes, “el 80% de los pisos vacíos en el barrio pertenecen a fondos buitres y a bancos; previo desahucio. Después no pagan ni la comunidad de vecinos”, y añade que, “cuando estos pisos se ocupan por las mafias, no se sabe si hay un problema alrededor de esa propiedad, si la comunidad está contenta…”
Este problema, según ‘Vallekas se defiende’ está directamente relacionado con otro tema preocupante como es la proliferación de casas de apuestas en Vallecas, que consideran como parte de una misma “economía circular”. Según comenta Iñaki, respaldado por unos datos recientes publicados en el periódico Eldiario.es, “Teddy Sagi, un propietario de las casas de apuestas que jamás ha puesto un pie en el barrio, está a la vez comprando pisos con ese dinero; son unas ‘apuestas’ de estos mismos fondos de inversión de la vivienda. El dinero que sale del barrio desde las casas de apuestas sirve a su vez para acumular pisos y especular”. Significa, por tanto, un negocio circular de alta rentabilidad que solo afecta de una manera directa a los vecinos y vecinas y que por otro lado, no cuenta con ningún tipo de regulación por parte de las administraciones. Al contrario, desde la televisión se siguen anunciando estas grandes empresas del juego. Unas casas de apuestas que se mantienen abiertas hasta altas horas de la madrugada. Esto hace que la juventud vallecana lo tenga cada vez más fácil para caer en la ludopatía, además, Iñaki lamenta que “cada vez hay menos alternativas de ocio cultural en el barrio”.