Por Isa Mendi
El anunciado cierre de la línea 1 de Metro entre Sol y Valdecarros, que fue efectivo el 24 de junio, complica sobremanera la movilidad en transporte público de los más de 350.000 vecinos de Puente y Villa de Vallecas, apenas siete años después de la última actuación de gran envergadura en esta ruta del suburbano. Hasta finales de octubre, deberán salir de casa con antelación para llegar a tiempo al trabajo o a cualquier eventualidad, ya que, en el mismo trayecto, de promedio, tardarán media hora más. A esto se une las colas y la saturación en los primeros días de funcionamiento del servicio alternativo de la EMT, puesto en marcha por el Consorcio Regional de Transportes, sobre en todo en horas punta, con varios puntos negros en forma de alta densidad de tráfico, como la avenida de la Albufera, la calle de Jesús del Pino o Atocha.
Ante esta situación, la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) reitera su exigencia de que los autobuses no realicen exclusivamente el mismo trayecto en superficie del tramo cerrado para evitar atascos. Como solución, apuesta por la circulación de lanzaderas que conecten Puente y Villa con seis nodos de comunicación: las estaciones de Cercanías Sierra de Guadalupe, Asamblea de Madrid-Entrevías y Méndez Álvaro, el intercambiador de Conde de Casal y las estaciones de Metro Puerta de Arganda (Vicálvaro) y Pavones (Moratalaz), que sirvan de enlace con la línea 9 de Metro. Además, este colectivo ve necesario reforzar las actuales líneas de la EMT que circulan por los barrios afectados por el cierre, así como las líneas de Cercanías C2 y C7.
“Estamos de acuerdo en que, si hay que hacer arreglos en el Metro, se cierre el tiempo que sea necesario. Pero nos gustaría que, si fuera posible, se hiciera por tramos y se fueran abriendo según se fueran terminando las obras. Por ejemplo, a nosotros nos vendría fenomenal que funcionara lo antes posible hasta Sierra de Guadalupe, donde podríamos coger la Renfe”, explica Rosa Pérez, presidenta de la Asociación Vecinal PAU Ensanche de Vallecas, a Vallecas VA.
Esta portavoz vecinal no duda en calificar de despropósito el servicio especial del la EMT. “No se ha habilitado ni tan siquiera en el recorrido del Metro, ya que, por ejemplo, por la estación de Congosto no pasa. Además, no hay forma de llegar a Sol si no es cogiendo un autobús que te lleve desde Atocha, lo que implica tener que esperar el tiempo que tarde ese bus en llegar que, desgraciadamente no suele ser poco. Por muchos autobuses que pongas, nunca podrán absorber la cantidad de personas que absorbe el Metro y, por supuesto, nunca será tan rápido, ya que en superficie hay semáforos, coches aparcados en carril bus, en doble fila, atascos… y en el Metro no hay nada de nada. Por otro lado, no es cierto que se hayan reforzado el resto de líneas. El 142, el 145 y el 54 siguen tardando más de 20 minutos en pasar”, argumenta.
Por otro lado, Pérez alude a que en esta época comienzan las vacaciones para muchos conductores “y vemos que no se están cubriendo”. “Y todo ello teniendo en cuenta que ahora mismo ya no hay coles y mucha gente está de vacaciones. En septiembre va a ser terrorífico”, vaticina Pérez.
Por último, lamenta que no estén instaladas las bases de Bicimad prometidas hace meses en el Ensanche de Vallecas. “El recorrido en bici hasta Sierra de Guadalupe podría ser la solución para muchas vecinas y vecinos. Pero en el Ensanche tenemos claro que la previsión no es uno de los principios de este Ayuntamiento”, critica.
Recogida de incidencias
Con el fin de poder conocer en todo momento los problemas de movilidad de las personas afectadas y poder plantear alternativas o denunciar la ausencia de alternativas suficientes, asociaciones vecinales de los barrios afectados han puesto en marcha sistemas de recogidas de incidencias entre sus socios y usuarios de la línea 1. Además, la FRAVM invita a las personas damnificadas a publicar en redes sociales este tipo de información con el asunto #IncidenciasL1. “En los formularios que vamos recibiendo de nuestros socios, la gente está tardando una media de 30 minutos más en llegar al trabajo, pero hay personas que tardan hasta una hora más”, cuantifica la presidenta de la asociación del Ensanche.
Enlace al formulario de incidencias: clic aquí
Renovación integral
Mientras, desde la Comunidad dicen que las obras buscan mejorar de manera integral el funcionamiento de la línea, reduciendo los tiempos de recorrido de los trenes, introduciendo unas mayores prestaciones tecnológicas que incrementen la fiabilidad de las instalaciones y optimizando las labores y los costes de mantenimiento de la vía. En total, se actuará sobre más de 13 kilómetros de trazado y, de manera paralela, sobre las instalaciones de la línea aérea y el sistema de señalización, y se llevarán a cabo labores de desamiantado. Tras esta primera fase, se prevé que en 2024 se acometan los trabajos de mejora entre Sol y Pinar de Chamartín.