Por Isa Mendi
Si se cumplen los plazos dados por el consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, Jorge Rodrigo, los vecinos de Puente y Villa de Vallecas podrán volver a usar con normalidad la Línea 1 de Metro el próximo sábado 14 de octubre. Atrás quedarán casi cuatro meses de hacer cábalas para encontrar el medio de transporte público alternativo adecuado para llegar a tiempo al trabajo, a estudiar o a otros menesteres. El pasado 27 de septiembre, quedó reabierto el tramo Sol-Nueva Numancia, si bien solo dos de estas paradas están en los distritos vallecanos.
La Línea 1 de Metro vertebra los distritos de Puente y Villa de Vallecas y los conecta con el centro de la capital y con nodos de transporte tan importantes como los entornos de Atocha, Sol y Plaza de Castilla. Su cierre por obras de remodelación el pasado 24 de junio ha puesto en jaque durante estos meses la movilidad de los vallecanos, en particular, la de los vecinos de la zona de Congosto (Villa de Vallecas), por cuyo barrio no transita el servicio especial de autobuses de la EMT (Empresa Municipal de Transportes).
Las primeras buenas noticias llegaron el pasado 27 de septiembre con la reapertura del tramo del suburbano comprendido entre Sol y Nueva Numancia, con solo dos estaciones en Puente, pero aún sin parada en la estación de Atocha Renfe, debido a los trabajos de ampliación de la L-11. Habrá que esperar hasta el próximo 14 de octubre, según adelantó el consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, Jorge Rodrigo, para que los trenes circulen con normalidad y hagan el trayecto completo entre Pinar de Chamartín y Valdecarros.
El propio Rodrigo presumió el pasado 26 de septiembre de que la puesta en servicio del primer tramo se produjo “un mes antes de lo previsto” y entre Nueva Numancia y Valdecarros, se llevará a cabo “antes de la fecha prevista”.
Usuarios de Metro de Madrid celebraron la reapertura parcial de la Línea 1 entre las estaciones de Sol y Nueva Numancia, pero también aprovecharon la ocasión para criticar las alternativas de transporte que había en verano, porque, a su juicio, no fueron demasiado buenas, porque se tardaba más y los buses iban muy llenos. “El problema era la frecuencia. Para estos tramos cortos, por ejemplo, de Atocha a Sol, que yo suelo hacerlo en poco tiempo, tardaba 15 minutos o 20 minutos más. Era un rollo, pero ahora nos vamos a beneficiar con la reapertura”, explicó uno de los usuarios de Metro.
Tercera fase de las obras
La segunda fase de las obras de renovación de la L1 de Metro arrancó en febrero y tendrá una tercera etapa que será nocturna y no afectará al funcionamiento de la misma. Tras los trabajos, se espera que mejore tanto la velocidad como la comodidad de la ruta más antigua de la red. Fuentes regionales explican que estos trabajos buscan mejorar de manera integral el funcionamiento de la línea, reduciendo los tiempos de recorrido de los trenes, introduciendo unas mayores prestaciones tecnológicas que incrementen la fiabilidad de las instalaciones y optimizando las labores y los costes de mantenimiento de la vía.
Tras esta primera fase, se prevé que en 2024 se acometan los trabajos de mejora de la Línea 1 en el tramo restante, comprendido entre Sol y Pinar de Chamartín.