Un Rayo casi hunde al submarino

Villarreal 1 (Ayoze, 45’) – Rayo Vallecano 1 (Álvaro García, 19’). Estadio de la Cerámica. Jornada 12 (el partido fue aplazado por la DANA) de LaLiga EA Sports, 18 de diciembre de 2024

Los jugadores del Rayo celebran el gol de Álvaro García. Foto: LaLiga

Por Juan Rodríguez

Camello no acabó de enderezar lo que pudieron ser dos ocasiones claras, Yeremy Pino y Ayoze se acercaban a Batalla… el duelo entre el submarino amarillo y la franja roja (o, bueno, los rayos rojos que forman el número 100 del Centenario) prometía emociones fuertes. El partido enseñó pronto sus cartas: intercambio de golpes y a ver quién pegaba más fuerte. El control del juego, sin embargo, pertenecía al Villarreal.

En el 20, Álvaro García concluyó de manera impecable una contra del Rayo a pase al hueco de Camello… que fue revisado, una y otra vez, por el VAR. Pero nada, no tuvo forma de anularlo. El Rayo se ponía por encima y le cambiaba el paso a un Villarreal que, en lugar de buscarle un nuevo hilo al partido, prefirió enredarse en la batalla de Yeremy Pino con el ‘Pacha’ Espino. A veces, Yeremy le hizo la rosca. Otras, el ‘Pacha’ tiró de currículum para sacarle la bola… y, así, entre idas y venidas, los amarillos se fueron ofuscando. Los árboles no le dejaban ver el bosque.

Peor aún fue lo que vino luego por parte de los locales, una entrada desmedida (literalmente, no midió) por parte de Kambwala a Óscar Valentín, quien salió despedido por los aires, pero logró conservar las dos piernas pues porque, porque como dirían Mariah Carey y Whitney Houston, “there can be miracles when you believe”. Oscar Valentín creyó muy fuerte y se salvó. El que no se salvó, claro, fue Kambwala, que recibió una tarjeta más roja que el círculo de la bandera de Japón. Sayonara.

El Villarreal no le perdió la cara al partido y siguió con ese ritmo machacón tan suyo, pum-pum, pum-pum, a por el gol. Ayoze, por ejemplo, pegó un chutazo apenas unos minutos después de la expulsión de su compañero que fue repelido, en espectacular estirada, por ese porterazo que ha fichado este año y que se llama como para, Batalla. Otra cosa no, pero Marcelino cuenta con una plantilla repleta de jugadores de buen pie, y las jugadas de peligro, bien hilvanadas, seguían cayendo como una gota fría sobre el área del Rayo. Cuando entrábamos en los minutos de descuento, tracatrá, pase de Denis Suárez (¿os acordáis de él, del Barça y del Celta?) y disparo cruzado de Ayoze ante el que no había ni Batalla, ni Ed Warner, ni Benji Price que lo parara.

Tras el descanso, el Rayo comenzó a pensar más en el partido. Salió con la idea de ensanchar el campo y generar superioridades, y lo consiguió. Cada vez había más ocasiones visitantes y menos locales. Camello quiso repetir su pase al hueco del gol de Álvaro García ahora con De Frutos y… bueno, él cumplió, porque se la puso franca para hacer el segundo gol rayista, pero la definición de De Frutos no fue la misma que la de Álvaro García y su remate se marchó fuera. Al poco, remate de Camello despejado a córner cuando tenía como destino la escuadra amarilla. Con media hora todavía por jugarse, Íñigo Pérez metió en el campo a Isi. ¿A favor del cambio? Que es Isi y es buenísimo. ¿En contra? Que el sustituido fue Camello, que se notaba que estaba de dulce y no dejaba de lamentarse en el banquillo, seguramente por haber sido cambiado sin haber rematado con un gol su estupendo partido.

El último acto del encuentro mantuvo las coordenadas del resto: dos equipos yendo a por los tres puntos, uno con 11 jugadores, el otro con 10. Las llegadas a ambas áreas seguían sucediéndose, si bien eran menos limpias y claras que antes. De Frutos tuvo (otra vez) el segundo gol en un remate casi a bocajarro, pero fue despejado por la pierna de Sergi Cardona. A un minuto del final, Juan Bernat le robó la cartera a Ratiu, pero se topó con Muralla, perdón, quise decir Batalla. El partido acabó con unos y otros lanzados a por la victoria, pero conformándose con un punto.

El próximo partido del Rayo es el domingo 22 de diciembre fuera de casa contra el Betis a las 21 horas.

 

El ranking:

El héroe del partido: Compartido: Camello, que destapó el tarro de las esencias, pero le faltó la guinda del gol; y Batalla, que lo paró prácticamente todo.

El villano: El VAR, que no revisó una mano en el área del Villarreal al final del primer tiempo, ni una jugada embarullada al final del partido que también pudo ser penalti contra el Villarreal por derribo o mano. Dejación de funciones.

El datito: Dos bastante sorprendentes: Segundo gol de Álvaro García en LaLiga 2024/25; y 9 disparos de Ayoze en la competición y 8 goles.

La pregunta: ¿Para cuándo la posibilidad para ambos equipos de pedir dos o tres revisiones de VAR por partido como ya se hace en otros deportes?

Declaraciones:

Íñigo Pérez: «En la segunda parte supimos leer mejor el partido y pudimos desnivelar el marcador, sabiendo que el potencial del Villarreal es muy alto y que podían también encontrar situaciones de gol».

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