Por Dra. Mercedes Fernández-Gianotti Pisani
Soy odontóloga especializada en periodoncia y, a diario, en la consulta escucho la misma frase: “Doctora, me sangran un poco las encías, pero es normal, ¿verdad?”. La respuesta es clara: no, el sangrado de encías nunca es normal. Es un aviso de que algo no va bien en tu boca y merece atención.
¿Por qué sangran las encías?
Las causas más frecuentes son la acumulación de placa bacteriana por una higiene inadecuada, un cepillado demasiado brusco o la falta de revisiones periódicas. En algunos casos, incluso puede estar relacionado con cambios hormonales o enfermedades sistémicas. Lo importante es entender que ese sangrado es una señal de inflamación: tus encías están defendiendo al cuerpo de bacterias.

Etapa inicial: gingivitis
En esta fase, la inflamación es superficial. Las encías se ven rojas, hinchadas y sangran al cepillarse. La buena noticia es que la gingivitis es reversible. Con una limpieza profesional en clínica y una correcta higiene diaria (cepillado, hilo dental, enjuagues recomendados), las encías pueden recuperar la salud en pocas semanas.
Etapa avanzada: periodontitis
Si la gingivitis no se trata, puede evolucionar a periodontitis. Aquí las bacterias dañan no solo la encía, sino también el hueso que sostiene los dientes. Se forman “bolsas periodontales”, los dientes pueden moverse y, en casos graves, perderse. Aunque no se cura del todo, se puede controlar con tratamientos especializados: raspados y alisados radiculares (curetajes), y en fases severas, cirugía periodontal para regenerar tejidos y reducir bolsas. El seguimiento es clave, con revisiones cada 3-6 meses.
Encías y corazón: una conexión real
Lo que mucha gente desconoce es que las bacterias de la boca no se quedan solo ahí. Cuando las encías están inflamadas, esos microorganismos pueden pasar al torrente sanguíneo y llegar a otras partes del cuerpo. Diversos estudios han demostrado que la enfermedad periodontal aumenta el riesgo de sufrir problemas cardiovasculares, como hipertensión, arritmias o incluso infartos. Dicho de forma sencilla: cuidar de tus encías también ayuda a cuidar de tu corazón.
Cómo puedes proteger tus encías
La buena noticia es que la prevención está en tus manos:
- Cepíllate los dientes 2-3 veces al día con una técnica suave y un cepillo adecuado.
- Usa hilo dental o un irrigador bucal para limpiar donde el cepillo no llega.
- Evita el tabaco, ya que agrava las enfermedades de las encías.
- Acude a tu dentista al menos una vez al año para una revisión profesional.
- Si notas sangrado frecuente, inflamación o mal aliento, no lo ignores: pide cita cuanto antes.

Mensaje final
Quiero que recuerdes algo: unas encías sanas no deben sangrar. Ese pequeño rastro de sangre al cepillarte es como una luz roja en el tablero de tu coche: está avisando de un problema. Atenderlo a tiempo no solo protege tu sonrisa, también tu salud general y, en especial, la de tu corazón.
En clínica dental Madrid Sur en Vallecas, somos especialistas en enfermedades periodontales y estamos aquí para ayudarte a mantener tu boca y tu salud en equilibrio.
Cuidar tus encías es una inversión en tu bienestar a largo plazo. Y créeme, tu boca y tu corazón te lo agradecerán.








