Por Christian R. Bachiller
Vallecanos y gallegos firmaron un partido bastante plano y con muy pocas ocasiones sin apenas peligro por parte de ambos bandos. El empate sin goles sirve a los franjirrojos para finalizar en la octava posición antes del parón por el Mundial de Qatar, y les es útil a los vigueses para salir de los puestos de descenso.
Antes de comenzar el choque, seguramente los dos clubes ya firmaban el empate en una semana dura donde tendrían que disputar hasta tres partidos de manera casi simultánea (dos de liga y uno de copa). Aunque los visitantes llegaban a Vallecas con dos días más de descanso, lo hacían con su capitán y máximo goleador, Iago Aspas, con molestias físicas. De ahí que viera comenzar el encuentro desde el banquillo. Iraola, que vio el partido desde la grada tras su expulsión la jornada anterior contra el Real Madrid, solamente dio descanso a Trejo y Camello, sustituidos por Unai López y Falcao, respectivamente.
Pero el cansancio en las piernas era notable y así se reflejó en el campo. De la primera parte, poco que destacar más que un tiro lejano de Isi Palazón a las manos del meta Marchesín y un mano a mano de Carles Pérez con Dimitrievski, que solventó el macedonio metiendo una mano firme al tiro raso del delantero celeste. El resto de minutos estuvieron marcados por un juego de mucha intensidad y presión, pero poca circulación del balón y, mucho menos, ocasiones claras.
Tras el descanso, más de lo mismo. Por parte de los visitantes, solamente un tiro por encima del larguero de Paciencia y otro directamente a las manos de Dimitrievski por parte de Iago Aspas, que tuvo más pena que gloria durante los minutos que estuvo sobre el verde. Camello y Lejeune gozaron de las oportunidades más claras para haber inaugurado el marcador. El canterano cedido por el Atlético de Madrid trató de batir al meta celtiña con un remate cruzado a ras del suelo y el central francés, con un cabezazo dentro del área pequeña tras un centro medido de Álvaro García. Pero tanto uno como otro se toparon con un Marchesín que no estaba dispuesto a recoger el balón del fondo de su portería.
Lo que sí que hubo en el escenario fueron tarjetas amarillas. Sobre todo, para el conjunto vallecano. Hasta siete cartulinas enseñó el colegiado Munuera Montero a los jugadores franjirrojos. Ni Catena ni Óscar Valentín, que se encontraban apercibidos, podrán estar en el duelo de Montilivi el próximo 31 de diciembre. Tan solo una amonestación para los visitantes en un partido lleno de faltas e interrupciones.
Aun así, el Rayo Vallecano continúa con su buena racha y suma ya 22 puntos, tan solo uno menos de los que tenía la temporada pasada a estas alturas. A tan solo 2 puntos de alcanzar puestos europeos y con una ventaja de 11 sobre el Sevilla, equipo que, sorprendentemente, se encuentra en antepenúltima posición marcando el descenso. Posición que, concretamente, le pertenecía al Celta de Vigo antes de disputar su jornada en Vallecas. En resumen: un punto y todos contentos.