ROBERTO BLANCO TOMÁS.
Julio Rospir, 41 años, es cantautor de Vallecas con dos discos en el mercado: En la ciudad de nadie y De molinos y gigantes, ambos disponibles en tiendas y plataformas digitales. También se pueden pedir a domicilio a través del correo jcirospir@gmail.com.
Julio, ¿qué podemos encontrar en tu último disco?
De molinos y gigantes son diez canciones que buscan la complicidad del oyente, que se identifique. Cuentan la historia, a través de esos diez títulos, de un personaje que a veces soy yo y a veces no. Algunas veces en primera persona y otras no. Hablan de cosas que uno ve, siente, o le pasan, contadas según el color del cristal con el que yo observo mi alrededor. Está grabado en Estudios La Casa del Reloj bajo la producción artística del músico vallecano Juan Carlos Nieto Zambrano, y editado con el sello discográfico Gaser Discos.
¿Cómo definirías tu estilo?
Yo me hago llamar “cantautor” porque supongo que escribir, componer y cantar mis canciones me convierte en ello. No soy un cantante como tal, y muchísimo menos un guitarrista, así que cantautor.
¿Alguna influencia musical que destacar?
Descubrí la magia de las canciones de pequeño, en casa, con Serrat, Sabina, Krahe, The Beatles… Luego, en la calle, Leño, Rosendo, Barricada, Extremoduro… Y grupos como Los Secretos. En general todo el rock urbano de aquí y el folk yanqui: Neil Young, Joan Baez, Tom Waits, Johnny Cash… Pero, los maestros indiscutibles, Bob Dylan y Joaquín Sabina, pasando por Andrés Calamaro.
¿Qué temas te interesan especialmente?
No sé que temas me interesan para mis canciones: no las busco, las dejo que salgan y me sorprendan. Estoy alerta veinticuatro horas. Intento no hablar de mí todo el rato, pero me cuesta… Por eso tengo un recurso, que es no hacerlas en primera persona, sino buscar un personaje, que normalmente sale también sin forzarlo.
Tengo unas treinta canciones nuevas, contando alguna que no entró en este disco y las que estoy haciendo para el próximo, y sufro pensando en la escabechina que voy a tener que hacer para seleccionar canciones.
¿Cómo es tu relación con el barrio? ¿Piensas que vivir en Vallecas influye de alguna manera en tu música?
La de cualquier vecino: vivo en la zona de San Diego, llevo a mi hija mayor al colegio, compro en sus comercios… Cuando llegué a Vallecas pasaba más tiempo en los bares. Iba mucho a La Tacita de Plata, que era un bar que estaba en la avenida del Monte Igueldo, y di varios conciertos allí. También he tocado en el Jimmy Jazz. Tengo pendiente una canción al barrio, y a veces por la calle se me van ocurriendo versos, pero no la he empezado. Confío en que va a salir.
¿Quieres enviar algún mensaje especial a los vecinos?
Pues animarles a que conozcan mis canciones a través de Youtube y Spotify, y a seguirme en Facebook (JULIO ROSPIR) y Twitter (@JulioRospir). Un saludo a toda la gente de Vallecas.
Foto: Cedida por el entrevistado.