Por José Luis García Heras
Las primeras noticias que tenemos del lugar son de 1866: “Continúan las obras en el barrio de Nueva Numancia, que con el tiempo ha de formar parte de la corte, por estar situado a espaldas de la gran posesión del Retiro.” (‘La Correspondencia de España’, 31-12-1866).
Sin embargo, no sabemos el origen del nombre y nos preguntamos si estaría relacionado con la ciudad de Numancia (Soria) o, más probablemente, con la fragata Numancia, construida en 1864 y que formó parte de la escuadra del Pacífico el año siguiente, poco antes de dar el nombre de Nueva Numancia a la barriada del Puente de Vallecas.
Los inicios
En 1848 ya consta la existencia de algunos ventorrillos en el lugar y en el mapa de Coello de 1853, pasado el puente del Abroñigal, se sitúa un reducido caserío, que podría corresponder a esos ventorrillos o a las primeras viviendas de la zona, muy pocas si fuera el caso.
Los terrenos sobre los que se construyen los primeros edificios, en la margen izquierda del Abroñigal, habrían sido adquiridos por Francisco de la Presilla y Ortiz de Taranco, administrador y corredor de Fincas, agente de Bolsa. A los pocos años ya hay construida una manzana de casas en el recién denominado barrio de Nueva Numancia.
Al fallecer Francisco de la Presilla en 1870, los terrenos fueron adjudicados a su viuda, Antonia Manuela Calás Marcos, que fallece en 1876, heredando sus hijas, Josefina y Ramona, las propiedades de la familia.
Un barrio floreciente
En 1868 ya hay en construcción una iglesia y muchas casas que forman rectas y espaciosas calles. Aunque no sepamos en qué año quedó construida la iglesia y se abrió al culto, sabemos que en 1880 ya existía una capilla bajo la advocación de la Virgen del Carmen y se habrían celebrado actos litúrgicos, facilitando a los primeros vecinos de Nueva Numancia y aledaños la asistencia a misa dominical.
Es necesario promocionar el nuevo barrio, aunque todavía no tenga agua corriente ni alcantarillado, y en 1867 se inicia la construcción de una plaza de toros.
En 1913 la barriada se sigue denominando ‘Nueva Numancia’ y ‘numantinos’, a sus vecinos.
Ya en 1900 había unas dependencias del juzgado municipal (de Vallecas) en la calle de Josefina de la Presilla; en el callejón de Bustos existía una casa de socorro, junto a un colegio de niñas; y una alcaldía de barrio, al comienzo de la carretera de Valencia.
El juzgado estaba situado en la calle de Ramona de la Presilla número 12, junto a la futura iglesia de San Ramón. Transcurrido el tiempo, se trasladó a la calle del Carmen número 1 (actual Puerto Monasterio), donde hubo primeramente una escuela municipal, después una casa de socorro, las oficinas de ampliación del Ayuntamiento, y la sede de este, desde septiembre de 1932.
En Vallecas había dos equipos de fútbol de renombre: el Racing de Nueva Numancia y el Sporting Vallecano. En 1926 se celebra un partido entre ambos, dentro de los festejos de la Virgen de la Paloma, patrona del Barrio Sur del Puente de Vallecas.
Con el tiempo, el nombre se fue difuminando, siendo cada vez más frecuente el de Puente de Vallecas. Y el vecindario fue olvidando el topónimo Nueva Numancia. No fue hasta 1962, cuando se inauguró la estación de Metro siguiente a Puente de Vallecas, cuando resurgió el nombre y el interés por el lugar al que se refería.