Vivimos en un mundo capitalista donde el derecho a la vida ha quedado escondido tras la generación de beneficio económico. Las rentas provenientes del trabajo son la principal fuente de ingresos de una población que cada día asiste con impotencia a la degradación de sus condiciones de vida.
Tras meses de trabajo colectivo y reflexiones asamblearias, creemos que ha llegado el momento de salir a la calle para denunciar la continua degradación de las condiciones de vida de la población española.
No hablamos de teorías ni discursos. Hablamos de hechos y necesidades. Hablamos de emergencia social, de altos niveles de desempleo, de desigualdad en el acceso al trabajo, a las prestaciones sociales, a la vivienda, a la alimentación, a la educación y a la sanidad. Hablamos de precariedad en el empleo, de trabajos temporales, de jornadas reducidas, de bajos salarios, de Expedientes de Regulación de Empleo incontrolados y de abaratamiento de los despidos. Hablamos de cortes de luz y agua, de desahucios, de aumento de los precios y de los impuestos indirectos. Hablamos del derecho a la vida, a la educación, a la salud. Del derecho al trabajo digno. Hablamos de derecho a vivir. ¡Hablamos de dignidad!
Ha llegado la hora de que nos cojamos de la mano y trabajemos conjuntamente para gritar “¡basta!” y exigir nuestros derechos. Desde el “Movimiento Contra el Paro y la Precariedad. Por una Renta Básica Ya” hacemos un llamamiento a la movilización de colectivos sociales y personas hartas de tanta individualidad y de tanta degradación de las condiciones de vida. Creemos con firmeza que la democracia ha de ser tomada por el pueblo en pos de la redignificación de la sociedad. Para ello creemos que es imprescindible empezar por un reparto real de la renta y la riqueza. Y en esta lógica se basa la Iniciativa Legislativa Popular por una Renta Básica Estatal en la que estamos trabajando y de la que queremos hacer partícipes a todas las personas que pueblan el Estado español.
Concebimos la Renta Básica como un derecho individual, universal e incondicional del que debe disponer toda persona que habite el Estado. El objetivo es que nadie se encuentre en una situación de carencia de recursos o disponga de unas rentas inferiores a la cuantía establecida en la ILP como Renta Básica.
No se trata de un subsidio, de una prestación, de una limosna o de un “salario de pobres”. Ni tampoco debe estar vinculada al mercado de trabajo. Se trata de un derecho de justicia social que elimine estigmas y desigualdades. Ante problemas sociales tales como un desempleo que ronda los 6 millones de personas y más de 2 millones sin prestación; un 27% de personas en riesgo de exclusión social; un importante aumento de la pobreza, que ha alcanzado el 13,7%; 101.034 desahucios anuales; recortes en sanidad, educación y ayudas a la dependencia; difícil acceso a prestaciones sociales; una continua criminalización de las personas en situación de desempleo… y un largo etcétera, creemos que no deben ser las llamadas “agencias de caridad” ni las organizaciones privadas y del tercer sector las que se ocupen de su intervención. De lo contrario, es el Estado el único responsable en su eliminación.
Para ello, es necesario un consenso de toda la sociedad. Las únicas protagonistas de este movimiento son las personas. Y por ello llamamos a la unión social, a la acción y al uso de las herramientas de las que disponemos, para oponernos a las situaciones perjudiciales del sistema económico y exigir dignidad.
Más información: http://ilprentabasica.blogspot.com.es
Movimiento Contra el Paro y la Precariedad