Por Isa Mendi
‘Atención primaria, la más necesaria’ o ‘urgencias cerradas, muerte asegurada’ fueron algunos de los lemas más repetidos al final de la enésima manifestación en defensa de la sanidad pública que tuvo lugar el jueves 1 de febrero por las calles de Puente de Vallecas. Alrededor de un millar de personas participaron en esta protesta, organizada por la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM), por colectivos ciudadanos del distrito y por la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública de Vallecas, que partió del Centro de Salud Vicente Soldevilla (Sierra de Alquife, 8) y finalizó frente a la Asamblea de Madrid. Precisamente, los vecinos denunciaron la precaria situación del Soldevilla tras la dimisión del último médico, Daniel García, que pasaba consulta en turno de tarde.
Por la mañana, estos colectivos pidieron una reunión sin demora a la Consejería de Sanidad y a la Gerencia de Atención Primaria para buscar soluciones de emergencia que garanticen la atención sanitaria al vecindario y un plan que garantice la cobertura de atención a medio y largo plazo. Advierten que, si no se atienden estas peticiones, incrementarán sus protestas.
“Daniel ha sido testigo en estos últimos años del desmantelamiento de la atención primaria en nuestra región, viendo como todo un referente nacional, el Vicente Soldevilla, se ha convertido hoy en un centro desmantelado, que a pesar de atender a una población de más de 30.000 habitantes este mes de febrero va a dejar de dar asistencia médica en el turno de tarde”, denunciaron en un comunicado.
Aumento de población con el ecobarrio
Estos colectivos aseguran que este ambulatorio presta una asistencia muy precaria desde el final de la pandemia de la covid-19, especialmente durante el turno de tarde. “Pero si en estos momentos sus profesionales no pueden hacer frente a las necesidades de la vecindad, ¿qué pasará cuando finalice el desarrollo urbanístico del ámbito del ecobarrio de Puente de Vallecas, que prevé aumentar la población de la zona en más de 5.000 personas, que deberán ser atendidas en el Vicente Soldevilla y en el Ángela Uriarte?”, se preguntan.
Para absorber este incremento de la demanda asistencial, las asociaciones vecinales y los profesionales del centro propusieron a la Gerencia de Atención Primaria hace dos años en la única reunión que han podido mantener hasta la fecha que destine a consultas de atención primaria la segunda planta del centro de salud, un espacio vacío que albergaba los laboratorios que fueron trasladados al Hospital Enfermera Isabel Zendal. “Los responsables de la Gerencia se comprometieron a atender esta petición, pero hasta la fecha no han dado ningún paso en ese sentido”, concluyen.