Por Olivia Anders
El domingo 2 de marzo falleció Juan Margallo, una de las figuras más emblemáticas del teatro independiente en España. Actor, director y dramaturgo, Margallo deja un legado imborrable en la escena cultural del país, marcado por su compromiso con el arte como herramienta de transformación social.
Nacido en Cáceres en 1940, Margallo fue una de las voces más destacadas del teatro alternativo desde finales de los años sesenta. Su trayectoria estuvo estrechamente ligada a la creación del Gayo Vallecano, un colectivo teatral fundado en el barrio madrileño de Vallecas, que se convirtió en un referente de la escena independiente. Desde allí, impulsó una forma de hacer teatro comprometida con las luchas sociales y alejada de los circuitos comerciales, en un contexto marcado por la dictadura y la posterior transición democrática.
Junto a su compañera Petra Martínez, Margallo fue un pilar fundamental de la compañía Uroc Teatro, con la que continuó explorando un lenguaje escénico innovador y crítico. Su trabajo ha sido reconocido con numerosos galardones, entre ellos el Premio Nacional de Teatro en 2022, un reconocimiento a toda una vida dedicada a la escena y a la reivindicación de un teatro accesible y comprometido.
Además de su labor en el teatro, Margallo dejó una huella en el cine y la televisión, con papeles en películas como ‘La lengua de las mariposas’ o ‘Campeones’, y en series de gran éxito como ‘La que se avecina’.
Su fallecimiento supone la pérdida de un referente del teatro español, pero su legado sigue vivo en cada una de sus obras y en la impronta que dejó en generaciones de actores y espectadores. Su vida fue un ejemplo de resistencia, creatividad y amor por el teatro como motor de cambio social.