EDITORIAL.
La primera Feria del Libro de Madrid se organizó en 1933, y en lo referente a nuestro distrito parece ser que hace más de 30 años que no se celebraba la Feria del Libro de Vallecas. Bienvenida sea entonces esta iniciativa que llega con ánimos de quedarse y ser un referente cultural más en el barrio.
Aprovechando la ya larga y continuada historia de Vallecas Calle del Libro (este año se ha celebrado la XVIII edición), la junta municipal de Puente de Vallecas ha querido retomar esta iniciativa. Han sido diez días (del 21 al 30 de abril), en los que diez casetas, entre librerías (La Verde de Numancia, Palomeras, Diwan, Muga y La Esquina del Zorro) y editoriales de muy diverso perfil y ubicadas en el Distrito o muy relacionadas con él (Vallecas Todo Cultura, Desacorde, Dos Bigotes, La Rosa Negra e Irreverentes), han estado presentes para acercar el libro y a muchos de sus autores a todos los vecinos.
La feria se ha celebrado en el bulevar de Peña Gorbea, donde se ha aprovechado para realizar diferentes y variadas actividades culturales, musicales, etc., en las que han tenido un protagonismo relevante alumnos de escuelas infantiles y de institutos del Distrito. Según informaba el ayuntamiento de Madrid, ésta es “Una feria que resurge con un triple objetivo: el fomento de la lectura, el fomento de la actividad económica alrededor del sector del libro y la dinamización de espacio en el bulevar de Peña Gorbea, uno de los ejes que funciona como centralidad en el Distrito.”
El concejal presidente del Distrito, Francisco Pérez, aprovechó la presentación de la feria para expresar, con toda claridad: “Vallecas tiene que ser una referencia cultural dentro del municipio de Madrid… Esta feria ha de ser una referencia anual”. “Estamos tratando de hacer actividades culturales en la calle porque pensamos que el mejor escenario que tenemos son las plazas, los parques, la calle y los bulevares”.
Una idea en la que coincidimos desde esta redacción: lo que se ve en las calles, parques, plazas y bulevares de un barrio constituye un excelente indicador de la situación real de ese barrio. Por ello saludamos este “regreso” de la Feria del Libro de Vallecas, una muestra más de que el nuestro es “un barrio de libros”, como viene certificando durante ya dieciocho ediciones esa magna celebración del libro y la lectura que es Vallecas Calle del Libro, a cuyos organizadores aprovechamos para felicitar y agradecer, como siempre, su buen hacer.
Y así también es de agradecer el esfuerzo realizado por la Junta, las editoriales y librerías para hacer realidad esta Feria del Libro. Sin ninguna duda, una iniciativa que ha de ser bien aplaudida y que esperamos que sea el inicio de otra duradera cita anual en el mes de abril.