Entrevista con Iván Amaya, entrenador del Juvenil A del Rayo Vallecano
• “Una de las bazas del Rayo siempre ha sido la intensidad, no dar por perdido un balón”
• “Mi sueño es entrenar al primer equipo del Rayo”
Por Manolo Jiménez / Vallecas VA
Iván Amaya (Madrid, 1978) salió del Rayo Vallecano vestido de corto en el verano de 2000 para fichar por el Atlético de Madrid. 19 años después, regresó a su casa, ya como entrenador con titulación UEFA Pro, para dirigir el Juvenil C. Desde el 10 de febrero afronta un nuevo reto en su trayectoria en los banquillos, ser el técnico del Juvenil A, en División de Honor, uno de los conjuntos más importantes de la familia de la franja.
Y casi 20 años después vuelve al Rayo
Fue una alegría tremenda tras estar allí en la casa y salir de la cantera el poder defender tu escudo 19 años después. Me han dado la oportunidad de ser futbolista profesional y ahora me están dando la posibilidad de empezar mi carrera deportiva como entrenador.
Estaba en el juvenil C en las primeras posiciones, invictos, ¿se lo pensó cuanto le ofrecieron el juvenil A?
No me lo pensé ni lo más mínimo, al Rayo no podía decirle nunca que no, mi deber era cogerlo. Sabía que habíamos hecho bien las cosas en el juvenil C, que no habíamos pedido y que estábamos peleando la liga con el Madrid. También sabía que en el juvenil A había jugadores dormidos. Hemos llegado y hemos dado un golpecito no de autoridad, porque vives siempre de los futbolistas, sino meterles una intensidad y un gen Rayo que lo tenían, pero que no lo habían sacado todavía.
¿Entonces qué balance hace de esta nueva etapa?
Muy positivo. Me he encontrado grandes futbolistas y con esta materia prima es más fácil trabajar y progresar.
¿Qué supone para un jugador de la cantera llegar a entrenar al equipo de su vida?
El defender la camiseta en el campo como jugador y ahora verte ahora como entrenador… es lo más. Siempre lo comento. Es muy fácil dar una charla constructiva sobre el Rayo Vallecano, decir los conceptos que necesita, las virtudes que hay que tener para ser futbolista del Rayo. Una de las bazas del Rayo siempre ha sido la intensidad, el no dar un balón por perdido. Últimamente en el futbol moderno están mas preocupados por intentar enseñar a un niño o a una niña la posesión del balón que de defender un centro lateral. Para mí lo primero es defender. El Rayo tiene la esencia de ese futbol de calle, de esos jugadores que salen y te definen un partido. Nuestro objetivo es sacar muchos de esos futbolistas.
¿Qué importancia debe tener la cantera en el Rayo?
Muchísima. Yo he salido de la cantera y mi hermano Antonio también. Muchos futbolistas están triunfando en la élite gracias al Rayo Vallecano. Creo que los padres muchas veces tienen un problema. Los chicos en el Rayo están supercuidados, les llaman el Madrid o el Atleti y no pierden el tiempo en irse. Creo que se equivocan, lo más importante es estar en un sitio donde uno es importante, que esté mirado, no otro donde seas uno más. No se dan cuenta de que en el Rayo siempre hay más facilidad para subir al primer equipo.
¿Qué parte de Amaya jugador está plasmada en el Amaya entrenador?
Sobre todo, la intensidad, el trabajo y la agresividad, siempre entendida en la disputa del balón y en las segundas jugadas.
¿Cómo se define Iván Amaya cómo técnico?
No sería yo quién debería, pero si decir que soy muy exigente, muy trabajador y tengo pasión por este deporte. Llevo metido en la cabeza el próximo partido desde por la mañana hasta que me acuesto. Estoy ahora mismo en una nube, porque es tremendo encontrarte en un club en el que has estado desde pequeño en categorías inferiores y defenderlo ahora con chavales que están en la misma situación en la que yo estaba.
Un ejemplo, allí dónde se mira
Me gusta mucho Bordalás, Simeone, Marcelino … por el perfil de intensidad que le meten al equipo. Sin grandes figuras han hecho conjuntos grandes. El ‘cholo’ es algo diferente, pero lo de Bordalás tiene mucho mérito. Luis Aragonés es otro entrenador en el que yo me miro en el espejo. Muchas charlas de las que doy y muchas frases son de él. Del tipo ‘dime como entrenas, te diré como juegas’, ‘si entrenas bien, vas a competir bien’, ‘vamos a ganar y ganar y ganar’, ‘vamos a todo’, ‘vamos a ser intensos’.
Su sueño como entrenador
Entrenar al primer equipo del Rayo Vallecano.
¿Cuál es su relación con Paco Jémez?
Buenisima. Para mí es uno de los entrenadores que está mas pendiente de la cantera. Le he visto dar charlas a las jugadoras, por ejemplo. Esto es muy importante porque está trasmitiendo valores de humildad. He estado en muchos equipos y en ninguno he visto ir al entrenador del primer equipo a dar charlas a las categorías inferiores. Se preocupa por nosotros. Al principio de temporada nos dijo cómo quería que fueran sus equipos, la identidad del Rayo. Es una ayuda grandísima tener a Paco.
¿En qué lugar piensa que va a estar el primer equipo de Rayo al final de temporada?
Luchando por el ascenso.
¿Lo ve incluso en Primera?
Sí, creo que sí, porque el equipo está yendo de menos a más. Con los puntos del Albacete, que cuento con ellos, estaríamos metidos en promoción de ascenso. El Rayo va a dar mucha guerra de aquí al final de temporada.
Para terminar, ¿qué importancia tiene el apoyo de la afición?
Es importantísima. Aquí triunfan los jugadores que vienen de otros clubes cedidos como el mismo Diego Costa que del Rayo fue al Atlético de Madrid. Es un club en el que no tienes esa presión y los jugadores están más sueltos. Pierdes un partido y la gente te está animando. En cambio fallas un balón y en otras aficiones te están criticando los 90 minutos. Aquí no. La afición está los 90 minutos dando aliento. Los jugadores son como ídolos. Tuve el honor de hacer el curso con Xavi Hernández y me decía: ‘el Rayo vallecano, sois un equipo de barrio, estáis representando a un barrio en primera y en Segunda División, tiene un mérito tremendo’.
