Por Luis Carlos Ríos
La consigna confunde y amalgama todos los acentos. El pasado 18 de octubre en la calle de Velázquez podía escucharse con claridad: “viva la lucha del pueblo palestino”. Un grito ‘in crescendo’ de voces que se hacían indistinguibles. Mujeres, hombres, jóvenes y pensionistas, sindicalistas, saharauis, todos reunidos para responder a la opresión y a la hegemonía impuesta. A pesar del clima enrarecido, con vientos de tormenta y más de 10 furgones y controles de policía, varios centenares de personas se dieron cita para protestar contra la matanza de gazatíes perpetrada por Israel.
La bandera palestina ondeó frente la embajada israelí hasta entrada la noche, dos días después de que su máxima representante emitiera un comunicado denunciando una presunta alineación de miembros del ejecutivo español con el “terrorismo tipo ISIS”.
También se vieron decenas de kufiyas y las enseñas nacionales de Egipto, Argelia, Marruecos y de la República Árabe Saharaui Democrática. Un claro guiño al panarabismo que ha caracterizado la causa palestina, en un momento crucial para la agenda de potencias regionales, como Arabia Saudita.
Vallecas es sin duda de los barrios más plurales y, por tanto, más solidario con las causas palestinas, saharauis, kurdas y, en general, las luchas de los oprimidos condenados a vivir en la diáspora. El presidente del Ateneo Republicano de Vallekas, Alex Pérez, reivindica el papel histórico de Vallecas en ese clamor por la paz y la solidaridad. “Me parece reseñable la solidaridad de Vallecas con Palestina, siempre ha sido así. Además, creo que este siempre ha sido un barrio, cuya seña de identidad es la solidaridad, tanto entre sus vecinos como con otros pueblos, otros países.” apunta. En efecto, desde la parroquia de San Carlos Borromeo hasta el Ateneo, los actos en apoyo a la lucha palestina son frecuentes.
Alex Pérez también señala que su acción tiene precedentes. “Siempre hemos salido a la calle para defender los Derechos Humanos y luchar contra cualquier injusticia. Ya lo demostramos en su día con la Guerra de Irak, y lo seguiremos haciendo contra esta nueva tropelía, que está cometiendo Israel sobre el pueblo palestino. No vamos a tolerar en este barrio que se cometa un genocidio ante nuestros propios ojos.” concluye, tajante. El Ateneo canceló su acto propalestino del 18 para sumarse a la manifestación.
Necesidad de una movilización masiva
Carmeli, una vecina de Vallecas y distinguida militante comunista, ironiza acerca de que la policía le haya pedido mostrar el bolso. Se confiesa doliente por el pueblo palestino y echa en falta una movilización masiva. “La gente que se mueve es la de siempre (…) Creo que en Vallecas la gente que está participando en las cosas (del movimiento propalestino) es la que participa en todo”. Destaca, por otra parte, el papel de los jóvenes: “Sí que hay ya un grupo de gente joven que está participando en las cosas, y eso es bueno”, apostilla.
