Por Redacción
El Centro Cultural Alberto Sánchez (calle de Risco de Peloche, 14) acogerá el próximo 4 de abril, a partir de las 19 horas, la conferencia sobre cambio climático ‘Viajando a una nueva era’, impartida por la física, meteoróloga, presentadora de TV y vecina de Vallecas, Isabel Moreno. Vallecas VA ha tenido la oportunidad de hablar con ella para ahondar en la importancia y en la necesidad de estos espacios de reflexión y poder sensibilizar a la ciudadanía sobre, la que debería ser, la mayor preocupación del planeta.
Pregunta: Llevamos años con el fantasma del “cambio climático” (maremotos, olas de calor…) Pero es una realidad. ¿cómo podemos entenderlo desde nuestros hogares?
Respuesta: En primer lugar, como bien señalas, “el fantasma del cambio climático” parece haberse entendido como un ser que llegará de repente en forma de huracanes potentísimos, lluvias torrenciales históricas, olas de calor mortíferas… y, en realidad, este ser no aparecerá un buen día con esas características. Es mucho peor, porque lleva tiempo afectando a cada rincón del planeta de múltiples formas. Son cambios graduales que pueden parecernos lentos bajo nuestra visión del tiempo, pero que en escala geológica están ocurriendo en un abrir y cerrar de ojos. Esto es muy complicado de entender porque es difícil de percibir en algunos casos, pero hay pruebas que nos permiten comprobar que esto está ocurriendo desde nuestra propia casa: aves que han cambiado sus patrones migratorios (¿os suenan las cigüeñas que vemos en Vallecas? Pues el cambio climático tiene parte de responsabilidad en eso…), personas que nunca se habían planteado instalar aire acondicionado en su casa y ahora se ven casi en la obligación de hacerlo…
P: La manida frase “las grandes desgracias siempre les pasan a los mismos” es en realidad hablar de las consecuencias de ciudades poco sostenibles y la falta de inversión medioambiental en determinadas zonas. ¿Podrías hablarnos de esa desigualdad en la ciudad de Madrid y cómo afecta a la población en barrios como Vallecas?
R: Acabas de dar en un punto clave del cambio climático. Yo siempre digo que, si sólo lo entendemos desde un punto de vista científico, no estamos entendiendo en absoluto el cambio climático. Sus impactos afectan a la economía, a la sociedad, a la salud… y son muy desiguales a lo largo del mundo. No ya sólo por la forma en la que afecta a cada región, sino por la capacidad que tiene cada comunidad para hacerle frente. Siguiendo el ejemplo que he puesto en la pregunta anterior: una familia que pueda permitirse instalar aire acondicionado en su casa va a tener menos impacto en su salud durante las olas de calor que alguien que no pueda permitírselo porque económicamente le suponga un grandísimo esfuerzo. O también hay que analizar qué tipo de trabajos se realizan en cada región: una persona que trabaje al aire libre va a estar más expuesta a fenómenos meteorológicos extremos agravados por el cambio climático que quienes trabajamos dentro de un edificio climatizado, por ejemplo. O la edad de las personas y sus patologías… al final hay determinadas características que hacen más vulnerables a ciertos sectores de la población y, en concreto para Madrid, sabemos que hay barrios en los que ese porcentaje es mayor que en otros.
P: ¿Consideras que los gobiernos a nivel internacional están haciendo lo suficiente para paliar el cambio climático?
R: Creo que estamos en un buen punto de conciencia: la firma del Acuerdo de París en 2015 fue un grandísimo paso, su ratificación…, pero no se está haciendo lo suficiente para mitigar los efectos del cambio climático. Éste avanza mucho más rápido de lo que pensamos y las medidas se están adoptando de forma muy lenta. En algunos casos es porque existe dificultad para implantarlas (por ejemplo, es un reto asombroso descarbonizar todo el tráfico rodado…), pero en otras es porque no existe voluntad suficiente por infinidad de motivos.
P: ¿Y España? ¿Estamos a la cabeza o a la cola del cambio en positivo?
R: Yo diría que no estamos a la cabeza, pero ni mucho menos a la cola. Hay muchos aspectos en los que se está trabajando en la buena dirección (y en el buen sentido, je,je), pero es necesario ir más rápido y entender que el Gobierno tiene un rango de acción muy importante, sí, pero no es el único y necesitamos que se sumen y remen a favor todos los sectores (empresarial, social…).
P: Ya, por último, ¿podrías darnos algunos consejos para que desde nuestro ‘micromundo’ seamos sujetos activos y agentes transformadores?
R: ¡Ojalá existiera una lista fija de cosas a hacer! En primer lugar, no infravalorar nuestra capacidad individual. Los comportamientos se contagian y se puede extender perfectamente cambios transformadores. ¿Que hay personas que no se van a sumar o que pueden tener más capacidad de aplicar cambios importantes? Por supuesto, pero eso no puede servirnos de excusa para no hacer lo que esté en nuestra mano.
Sobre acciones concretas, son muchos los aspectos de nuestro día a día que podemos modificar para reducir nuestra huella en el medio y es fundamental conocerlos. Reciclar, bajar un grado la temperatura de casa en invierno, sustituir las bombillas antiguas por luces LED son cambios que están bien y son necesarios, sí, pero hay otros que tienen un impacto muchísimo mayor y que están relacionados, por ejemplo, con la forma en la que nos alimentamos, nos desplazamos o adquirimos la energía.
Ojo con estos últimos, porque hay algunos muy difíciles de cambiar, ya que apuntan hacia cuestiones de identidad, de lo que consideramos bienestar… Por si fuera poco, hay cuestiones que no podemos llevar a cabo por temas económicos (sabemos que en muchas casas cada céntimo cuenta), de tiempo y otras que, directamente, no están en nuestra mano. Pero incluso en estos últimos casos, tenemos capacidad de acción ya que podemos pedir a quienes corresponda que nos lo faciliten: que existan más carriles bici, más líneas de autobús que conecten puntos relativamente cercanos de nuestra ciudad, planes para mejorar la eficiencia energética de nuestra casa, aumentar la cantidad de generación renovable en el mix energético… Como ves este es un tema muy complicado, porque hay una línea muy fina entre mostrar la responsabilidad que tenemos las ciudadanas y ciudadanos en este problema y culparnos de todo lo que ocurre. Pero debemos saber que como sociedad tenemos un gran poder y que tu comportamiento influye en tu entorno, tu entorno en el suyo… y así.