De dónde venimos, hacia dónde vamos

OMS, el monopolio sanitario y la salud como negocio

Por Marisa Gómez, médico

Soy médico. Treinta y cinco años de ejercicio dedicados a ‘luchar’ contra la enfermedad. Con la experiencia, mi visión se ha ido matizando necesariamente, en la medida en que tomaba conciencia de que lo realmente importante es trabajar por la Salud (con mayúsculas), por cuidarla para mantenerla en todas sus dimensiones, física, psicoemocional, social; por realizar una auténtica prevención identificando los desequilibrios que nos acaban conduciendo a la enfermedad antes de que esta aparezca (no confundir esta prevención, primaria, con el diagnóstico precoz, prevención secundaria, que tantas campañas buscan); por humanizar el trato médico-paciente como parte imprescindible en el acto terapéutico; por ayudar a que las personas mantengan su soberanía en el proceso de cuidar y recuperar la Salud mediante una auténtica educación sanitaria, basada en información completa, comprensible, libre de sesgos e intereses mercantiles.

La realidad, tozudamente, me ha ido mostrando lo contrario. Hemos sustituido el humanismo (el tiempo de escucha y la empatía) por la tecnología y la ‘telemedicina’, convirtiendo al médico en un ‘funcionario sanitario’ saturado de burocracia, mercantilizando la Sanidad impregnándola del lenguaje de los gestores (procesos en vez de enfermedades, clientes en vez de pacientes, cartera de servicios en vez de opciones de tratamiento…), centrándonos en el control de los síntomas para beneficio creciente de la ‘bigpharma’, tan poderosa ya que es capaz de influir en sociedades médicas, publicaciones científicas, Ministerios, Gobiernos, y en los dictados de la OMS, haciendo de esta un organismo totalmente dependiente que mira, más que por la Salud, por el negocio y los intereses torticeros de sus patrocinadores.

Esta perversión se ha puesto dolorosamente de manifiesto durante los años de la pandemia. Ahora sería tiempo para analizar y aprender de los errores cometidos estableciendo un debate científico serio, valiente, y libre de conflictos de interés. Lejos de esto se pretende ‘pasar página’, desviando la atención hacia las múltiples problemáticas internacionales, mientras se silencian los graves efectos adversos de unos productos administrados masiva e indiscriminadamente sin el necesario proceso de verificación experimental y la preocupante sobremortalidad registrada desde entonces.

Y no solo eso, se está trabajando a nivel supranacional por dotar a la OMS de un poder absoluto sobre las decisiones de Salud Pública mundial, sin tener que rendir cuentas de las repercusiones de sus acciones, escapando a los mecanismos de control constitucionales y atentando contra los valores democráticos que velan por el derecho de las personas a tomar decisiones libremente.

No solo no hemos aprendido de los errores y los horrores cometidos. Estamos asistiendo al intento de legitimarlos y perpetuarlos sin ciencia ni ética. Ay, si Hipócrates levantara la cabeza…

Ante estas perspectivas tan aciagas, ¿Qué podemos hacer como ciudadanos? ¿Qué capacidad tenemos para evitar que una organización que ha demostrado su falta de transparencia, su subordinación a intereses espurios, y su falta de respeto a los derechos humanos, tome el control? Ante todo, informarnos, romper el silencio, y pedir a nuestros gobiernos que antepongan nuestros derechos a los de las corporaciones que sustentan a una entidad corrupta.

Charla-debate sobre el papel actual de la OMS en el mundo, con proyección del documental ‘OMS, ¿en quién confiar?’

Viernes 24 de noviembre a las 18:30 horas

Centro Social Seco (Calle Luis Peidró, 2) – Sala 2 – Metro Puente de Vallecas

Organiza: Colectivo Resistencia y Rebelión y Plataforma Rompe el Silencio Vallecas

Contacto: rompamos.el.silencio.vallecas@gmail.com

Web: www.rompeelsilencio.es

Video de la charla de la Dra. Teresa Forcades: «¿Qué se está negociando en estos momentos en la OMS y cuáles son sus implicaciones?»

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