Por Plataforma Cívica de Apoyo a la Lucha por la Luz de Cañada Real Galiana
Los 1.800 niños y niñas que viven en los sectores 5 y 6 del barrio de la Cañada Real, junto a sus coetáneos de los otros sectores y sus familias, han seguido durante este sofocante verano y siguen hoy, como llevan haciendo desde el 2 de octubre de 2020, luchando contra las tres administraciones públicas (las de los municipios de Madrid y Rivas Vaciamadrid, la de la Comunidad de Madrid y la central del Estado) porque cesen en la vulneración de sus derechos humanos, de manera que puedan vivir con unas condiciones mínimas de dignidad.
La lucha es tremendamente desigual, pues al poder político de las administraciones, se unen enormes poderes fácticos, como son los de las grandes constructoras que están tras los desarrollos urbanísticos del sureste de Madrid y la poderosa compañía energética Naturgy. Pero las vecinas y los vecinos del barrio no están, en absoluto, solas y solas en su lucha. Junto a ellas y ellos están todas las instituciones defensoras de los derechos humanos, nacionales, europeas e internacionales, que han condenado categóricamente a las administraciones por mantenerles sin electricidad, en un entorno indigno y torturante, durante ya casi cinco años seguidos. ¡¡Cinco años!! Y lo está la sociedad civil, cada vez más consciente, más estructurada y más decidida a defender los derechos humanos.
Durante la tercera semana del pasado julio pudimos ver muy claramente manifestaciones de esa lucha. El 17 de julio un incendio arrasó, de nuevo en las peores condiciones posibles, numerosas casas del sector 6 y el local de la Asociación Tabadol, colectivo que, con su fundadora y presidenta Houda Akrikez al frente, ha estado desde el principio liderando la lucha por los derechos de sus vecinas y vecinos. El día anterior se había conseguido un gran éxito en los tribunales de justicia con la condena de Audiencia Provincial de Madrid al jefe de Disciplina Urbanística del Ayuntamiento de Madrid a nueve años de inhabilitación por la demolición de la vivienda de un vecino del barrio, al que también habrá de indemnizar por ello. Y el mismo día 17 se reunieron, junto a algunos vecinos del barrio, más de 25 académicos, abogados y juristas de reconocido prestigio para establecer estrategias que hagan que las administraciones cumplan por fin con los sucesivos informes del Defensor del Pueblo y el reciente dictamen del Consejo de Europa que exigen el restablecimiento del suministro eléctrico para que cese la vulneración de los derechos humanos de los habitantes del barrio de la Cañada Real.
Cada vez somos más
La lucha continúa, sabemos que sigue siendo desigual, pero cada vez somos más las personas que estamos dispuestas a defender los derechos humanos de los habitantes del barrio de Cañada Real, y a defender el sistema que reconoce y garantiza nuestros derechos humanos. Por eso sabemos que manteniendo la unidad será como venceremos.
