Por Isa Mendi
Las caras de Geli, Marcela, Marga, Lola, Aurea y Pepa, conocidas como las Imborrables Vallekanas, decoran el muro situado junto al colegio Honduras, en pleno corazón del Paseo de Federico García Lorca (Villa de Vallecas), desde finales del pasado mes de febrero. Un mural en homenaje a estas mujeres de barrio que el grupo Vox quiere que desaparezca mediante una propuesta presentada al Pleno de Villa de Vallecas de este mes y que se somete a votación este martes 15 de junio. Por esto motivo diferentes colectivos han organizado una protesta a las 17 horas frente a la Junta Municipal para reclamar la continuidad de dibujo, coincidiendo con la celebración de la sesión ordinaria.
“Imborrables Vallekanas es un homenaje al trabajo y a la dedicación de las mujeres que no queremos que nuestra memoria social y nuestra identidad de barrio se olviden ni borren de la historia, porque la cultura y la educación son pilares fundamentales de una sociedad justa e igualitaria. Son mujeres luchadoras y defensoras de la justicia social, la educación pública y la participación vecinal”, reza en el comunicado de la protesta vecinal firmado por cerca de 50 colectivos y grupos políticos de dentro y fuera del distrito de Villa de Vallecas, y por cientos de residentes a título individual.
En cuanto a la propuesta que se debatirá en el Pleno, considera que “va más allá de lo que pasó en Ciudad Lineal”. “No es un ataque dirigido únicamente al movimiento feminista, que no es poco, sino que es un ataque al movimiento vecinal, a la libertad de expresión, a la igualdad, al arte, a la tradición, a la historia y la cultura de nuestro barrio, a fin de cuentas, a la libertad individual y colectiva, esa libertad con la que se llenan la boca, pero que ni entienden ni respetan. Ni un paso atrás, el mural se queda y las vallekanas son y serán imborrables”, apostillan los residentes en este escrito.
“Es inaceptable este nuevo ataque contra las mujeres y contra la historia y la memoria de Vallecas”, asegura el edil socialista, Ignacio Benito, al tiempo que añade que las seis luchadoras del mural “representan la dignidad y el compromiso de un barrio que ha avanzado a golpe de reivindicación vecinal”.