ASAMBLEA POPULAR 15M VILLA DE VALLECAS
El pasado 1 de diciembre, con motivo de la celebración del Día Mundial del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), desde la Asamblea Popular de Villa de Vallecas convocamos una asamblea temática donde una compañera con experiencia en el sector sanitario nos informó acerca de qué es el VIH, cómo se transmite y cómo no, las medidas a adoptar para prevenirlo, cómo diagnosticarlo (quiénes deberían hacerse la prueba y dónde pueden hacerlo), qué significa un resultado positivo en la prueba y cuál es el tratamiento a seguir.
La discriminación y estigma a la que están sometidas las personas que tienen esta enfermedad es brutal. Según un estudio de la Sociedad Española Interdisciplinaria del Sida de 2010, más de la mitad de la población se sentiría incómoda si un compañero de colegio de su hijo tuviera el VIH, y un 31% se sentiría incómodo con un compañero de trabajo seropositivo y pedirían que este compañero o él mismo fuese cambiado de sitio. Del mismo modo, las personas con VIH sufren también una discriminación estructural al verse afectadas con motivo de su infección en aspectos como el acceso al empleo, seguros y prestaciones sociales e incluso la entrada a determinados países.
Desde la perspectiva de género, los factores que inciden en la infección y transmisión del VIH son fisiológicos (el tracto genital de la mujer contribuye a una mayor probabilidad de contraer infecciones de transmisión sexual o VIH), pero sobre todo sociales, que explican la vulnerabilidad social de determinados grupos de personas a la infección del VIH.
Las mujeres inmigrantes presentan menos posibilidades de negociar el uso del preservativo, además del miedo a exteriorizar la desconfianza hacia el marido por ser repudiadas. Las mujeres cuyas parejas permanecen en sus países de origen no tienen posibilidades de negociar los comportamientos sexuales de sus maridos, y menos aún en países donde la poligamia es una práctica permitida. El uso de preservativo es rechazado por razones religiosas.
Respecto a las mujeres usuarias de drogas, la vía de consumo añade un riesgo específico relacionado con el material de inyección y las prácticas de administración (uso compartido de agujas no estériles, bolas de algodón, agua de enjuague y utensilios de inyección). Este tipo de consumo aumenta los riesgos de sufrir infecciones transmitidas por sangre, como el VIH/SIDA y la hepatitis C, o a sufrir sobredosis. El uso de drogas disminuye la percepción de riesgo, y esto aumenta la probabilidad de contraer el VIH de compañeros/as sexuales infectados/as. La estimación más actual señala que en 2010 murieron en Europa cerca de 1.700 personas por infección por el VIH/SIDA atribuible al consumo de drogas por vía parenteral, aunque la tendencia es descendente.
El ejercicio de la prostitución, al sufrir un grave rechazo social, obliga a las personas a ocultarlo por miedo al mismo. El grado de sometimiento de estas personas a los clientes conlleva graves consecuencias en su autoimagen, generando sentimientos de culpabilidad, lo que afecta a la hora de acudir al medico y retrasa en muchas ocasiones la realización de las pruebas de VIH. Expone a las mujeres a una falta de libertad donde se ejerce la violencia sobre ellas y donde en esta situación de desigualdad se hace imposible negociar la seguridad de las relaciones sexuales.
Las personas transgénero, debido a la discriminación que sufren frente una sociedad predominantemente patriarcal, se enfrentan a situaciones como el consumo de sustancias, la baja autoestima, la vulnerabilidad social y la falta de apoyo social, que los exponen a mayores riesgos de infección de VIH.
Las personas sin hogar sufren un rechazo por parte de la población en general y de las instituciones públicas. Las mujeres sin hogar sufren además una gravísima violencia de género constante por parte de la población general, pero sobre todo de sus compañeros/amigos/parejas con los que comparten espacios. Sufren continuas violaciones, lo que las deja expuestas a una infección por VIH. Se ven obligadas a realizar determinadas prácticas sexuales para evitar ser golpeadas y no tienen capacidad de decidir sobre su salud.