Por Juan Rodríguez
El gol del Cádiz en el minuto 96, que le permitió ganar por 0-1 al Sevilla en el Sánchez Pizjuán, impidió la certificación oficial de la permanencia del Rayo un año más en Primera División. No podía ser de otra manera, ¡hay que sufrir solo un poquito más!
Empezó este partido de “permanencia oficiosa” bastante movidito para el Rayo, con roja directa en el minuto 5 a Trejo por ponerle los tacos en la cara a Miguel Rubio (en descargo de Trejo, digamos que el mediocampista no vio ni al rival ni al balón cuando elevó la pierna). Ahí tenía el desafío el Rayo: no solo el de intentar conseguir la permanencia con una victoria ante el Granada, sino el de hacerlo con 10 jugadores todo el partido, un doble tirabuzón que encaja perfectamente con el desempeño esforzado, sufridor, inclemente de toda esta temporada 23-24 en Vallecas.
Lejos de amedrentarse, los franjirrojos se vinieron arriba al contar con un hombre menos y empezaron a rondar el área granadina: Álvaro García en el 7 prefiere pasarle a Camello cuando tenía toda la portería para él; sucesivos centros de Balliu bien bloqueados por Marc Martínez (que debutaba en Primera); y paradón del portero a falta directa lanzada por Isi… parecía que el que tenía 10 jugadores sobre el campo era el Granada (en un momento dado de la crónica tenía que escribir esta frase, a los cronistas nos pagan un extra si la usamos en nuestras crónicas cuando hay un expulsado, son como las primas para los futbolistas por los objetivos alcanzados).
En el minuto 23 se hizo la luz (de Primera División): gol de Lejeune en una especie de media chilena que se sacó de la nada, o de cuando jugaba de delantero en el patio del colegio de París (me gusta pensar que, cuando remató el balón, le vinieron de golpe todos sus recuerdos como atacante en el cole, como cuando el crítico gastronómico prueba el guiso de la rata cocinera en ‘Ratatouille’).
Poco más destacable en el primer tiempo, con un Rayo prácticamente flotando sobre el césped, como si las dificultades añadidas hubieran sacado lo mejor del equipo.
En la segunda parte, el Granada tiró de orgullo y plantó cara… durante unos pocos minutos. El Rayo impuso la calidad de su juego y repitió la misma sensación que en el primer tiempo: ¿10 jugadores? ¿Quién, nosotros? ¡No sé de qué me hablas! Los de la franja siguieron trenzando jugadas, hilvanando un juego vistoso y hasta cierto punto despreocupado (¡jugándose la permanencia definitiva!) y, desafortunadamente, marrando ocasiones claras. Valga como ejemplo la del minuto 70. Álvaro dribló a todos los rivales que iban saliendo a su paso (que iban cayendo como bolos tras ser fintados) y, en la mejor tradición rayista de esta campaña, acabó tirando al lateral de la red. Hubiese sido uno de los goles de la temporada.
En el 79, el sufrimiento terminó: buen robo de Pathé Ciss, De Frutos que porfía el balón, rebote en el portero del Granada y 2-0. La acción se revisó en el VAR, pero el triunfo era inapelable. La permanencia era… pues eso, permanente. ¡El Rayo es de Prim— uy, no, perdonad! La permanencia todavía no es oficial. No hablo del 2-1 de Lucas Boyé en el 88 (golazo de tacón), que no alteró la victoria rayista; sino al triunfo del Cádiz a última hora en su partido en Sevilla. Son esos tres puntos del Cádiz los que convierten la permanencia del Rayo en una cosa no oficial, sino oficiosa, virtual, conseguida al 99%. ¡A ver si os creíais que esto había acabado ya!
El próximo partido del Rayo es el domingo 19 de mayo a las 19 horas contra el Barcelona en el Estadio Olímpico Lluís Companys.
El ranking:
El héroe del partido: Todo el Rayo Vallecano, que se sobrepuso a un terremoto emocional al inicio del encuentro como es una expulsión, firmando un partido jugado con la máxima solidaridad, tensión y concentración.
El villano: El VAR, que se puso a revisar el 2-0 del Rayo con aviesas intenciones… ¡Fuera el VAR, anulemos el VAR! (Vallecas VA no se hace responsable de las opiniones enardecidas de sus redactores)
El datito: 12.738 espectadores vibraron y gozaron en el Estadio de Vallecas con la “virtualidad” de otro añito más en Primera.
Declaraciones
Íñigo Pérez: «Es muy difícil ganar con diez desde el minuto cinco. El partido es de mucho, mucho mérito. Orgulloso del trabajo. Tenemos que seguir. Insistir porque en tres días tenemos otro partido».
Óscar Valentín: «El partido se puso cuesta arriba con la expulsión, pero el equipo sacó orgullo y coraje. El gol de Flo nos hizo crecer e hicimos un gran trabajo defensivo. Tiene mucho mérito. La afición ha sido clave para llevarnos la victoria. Lo tenemos más cerca».
Jorge de Frutos: «Ha sido muy complicado. Era el partido más importante de la temporada y teníamos que ganar como sea. Contento por poder ayudar con un gol. La salvación no está matemáticamente conseguida así que iremos a Barcelona a por ella».
Lejeune: «Teníamos la ilusión de ganar y lo conseguimos. Hicimos nuestro trabajo. Choco es muy importante para nosotros y la victoria es para él también. En lo personal es el tercer gol, intento ayudar lo máximo que puedo. A recuperar y a pensar en el Barça».
